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Coordinado por Gonzalo Fanjul y Patricia Páez

Contra la naturaleza, contra toda lógica

Desde que se creara en 2005, la revista trimestralAgendaViva, editada por la Fundación Félix Rodriguez de la Fuente, representa una de la fuentes divulgativas ambientales más abiertas, vanguardistas y ricas que conocemos. Ofrece informaciones de una gran calidad con el objetivo firme de ayudar en el cambio hacia un modelo más justo y sostenible. Hoy tenemos el honor de presentaros en exclusiva la editorial de su próximo número que saldrá el próximo día 18 de junio. Lo firma la presidenta de la Fundación e hija de Félix, Odile Rodríguez de la Fuente, que además participará en el Festival de Documentales y Debates Emisión Cero Madrid el próximo viernes 10 de junio.

Foto: verde de Nathalie Paco

Contra toda lógica

Detrás de la belleza de la naturaleza, de un paisaje, de los árboles, los insectos, los cetáceos, por nombrar algunos de sus componentes, yace una funcionalidad óptima cincelada por millones de años de evolución. Cada individuo, cada especie, cada ecosistema, cada elemento, se entrelaza con lo que le rodea y sostiene, de forma indisociable, para formar un todo que se autorregula generando las condiciones óptimas para la vida. Cuánto tenemos que aprender de la naturaleza... Escapa a toda lógica que en algún momento de nuestra efímera historia hayamos decidido emprender una lucha contra ella, una lucha, perdida de antemano, cuyo paradójico fin era el de dominar nuestro entorno y someterlo a nuestras reglas en contra de nuestra propia supervivencia. Es absolutamente contra intuitivo desperdiciar una biblioteca de sabiduría millones de veces más vasta que la de Alejandría, para no sólo darle la espalda sino ir poco a poco destruyéndola para desgracia de futuras generaciones.

En un planeta con condiciones primordialmente adversas a la vida, ésta no sólo ha aparecido sino que ha ido lentamente infiltrándose en sus epitelios, generando las condiciones idóneas para que prosperase una diversidad fulgente. ¿Cómo consigue la vida reconvertir la escasez en abundancia?, ¿cómo utiliza la energía para alimentar toda su diversidad sin generar residuos?, ¿cómo añade más y más capas de aprovechamiento de los recursos redundando en el enriquecimiento y la robustez del conjunto? Esas son las preguntas que deberíamos dirigir a la biblioteca viva del planeta Tierra, dedicando a nuestros mejores y más talentosos eruditos a traducir fórmulas que han demostrado funcionar tras millones de años de ensayo y error.

Y sin embargo aquí estamos, torpe y burdamente creando energía que alimenta una sed patológica de consumo a costa de nuestro futuro que ya se torna presente. En una economía ruinosa y contraproducente, hemos tomado prestado de la naturaleza y de la humanidad, sin intención de saldar una cuenta que vamos posponiendo. Y mientras, damos la espalda a las señales que nos recuerdan que el sistema de la vida no funciona así. ¿Y por qué nos empeñamos en no ver la fuente de abundancia y sabiduría que yace en la naturaleza? ¿Es que acaso nadie percibe la diferencia entre la belleza de un sistema que funciona, como podría ser un bosque, y otro que va en contra del sentido común, como es una mina a cielo abierto, una incineradora o una planta de energía nuclear? Y no es banalizar afirmar que a veces las lecciones más profundas y elocuentes yacen bajo un velo de belleza y sencillez que otorgan todavía mayor sentido a sus lecciones. No podemos seguir tolerando los argumentos que se esgrimen para defender un modelo autodestructivo. No es verdad que ese modelo sea el único que puede garantizar alimentos, energía y dinero para todos. Tenemos el argumento contrario al alcance de nuestros adormecidos sentidos. En la naturaleza no sólo hay abundancia para todos sino que entre todos se crea más y más abundancia en beneficio de todos. Ése es el único sistema que, incorporando un sentido de contención y límites consustanciales a la realidad, construye ad eternum, llevado por la pulsión creativa que es la vida, hacia un enriquecimiento y robustez crecientes. En una danza embriagadora entre la oportunidad de estar vivos y la humildad de sabernos una brizna sin apenas significación en el todo, está el equilibrio. Hay tanto que aprender sobre cómo vivir, cómo sobrevivir, cómo crecer y cómo ser... Necesitamos mucha más humildad para entendernos en el tiempo y el espacio y mucha más soberbia para reivindicar nuestro futuro robado.

Comentarios

yo no sé si los que están jodiendo el mundo en cantidades industriales se lo plantearán: también tienen hijos, nietos, les gustará pasear por la selva... En España, al menos, debemos de estar contentos por el impulso de las energías renovables. Aunque en Cantabria el PP se opone por "impacto visual". Dicen que las vistas de la bahía son feas. Habrá que apostar, sobre todo, por el ahorro.
Buenas tardes.Estoy totalmente de acuerdo con lo que escribes, pero hay una cuestion que me gustaria que analizaras para saber que opinas desde tu punto de vista.Si nosotros los humanos pertenecemos a la naturaleza como uno mas de los individuos que la forman. Quien es nuestro depredador, no deberia haber alguno para mantenernos a raya, he impedir nuestra masificacion, o quiza ya lo somos nosotros mismos y esta que explicas es la forma que utiliza la naturaleza para controlarnos, y por este motivo el hombre no esta dispuesto a cambiar, no se lo he pensado en varias ocasioned y creo que no tenemos solucion, animo con vuestro trabajo, pero con los datos que tenemos yo ya he perdido la Esperanza con el ser humano. Gracias y un saludo
yo no sé si los que están jodiendo el mundo en cantidades industriales se lo plantearán: también tienen hijos, nietos, les gustará pasear por la selva... En España, al menos, debemos de estar contentos por el impulso de las energías renovables. Aunque en Cantabria el PP se opone por "impacto visual". Dicen que las vistas de la bahía son feas. Habrá que apostar, sobre todo, por el ahorro.
Buenas tardes.Estoy totalmente de acuerdo con lo que escribes, pero hay una cuestion que me gustaria que analizaras para saber que opinas desde tu punto de vista.Si nosotros los humanos pertenecemos a la naturaleza como uno mas de los individuos que la forman. Quien es nuestro depredador, no deberia haber alguno para mantenernos a raya, he impedir nuestra masificacion, o quiza ya lo somos nosotros mismos y esta que explicas es la forma que utiliza la naturaleza para controlarnos, y por este motivo el hombre no esta dispuesto a cambiar, no se lo he pensado en varias ocasioned y creo que no tenemos solucion, animo con vuestro trabajo, pero con los datos que tenemos yo ya he perdido la Esperanza con el ser humano. Gracias y un saludo
yo no sé si los que están jodiendo el mundo en cantidades industriales se lo plantearán: también tienen hijos, nietos, les gustará pasear por la selva... En España, al menos, debemos de estar contentos por el impulso de las energías renovables. Aunque en Cantabria el PP se opone por "impacto visual". Dicen que las vistas de la bahía son feas. Habrá que apostar, sobre todo, por el ahorro.
Buenas tardes.Estoy totalmente de acuerdo con lo que escribes, pero hay una cuestion que me gustaria que analizaras para saber que opinas desde tu punto de vista.Si nosotros los humanos pertenecemos a la naturaleza como uno mas de los individuos que la forman. Quien es nuestro depredador, no deberia haber alguno para mantenernos a raya, he impedir nuestra masificacion, o quiza ya lo somos nosotros mismos y esta que explicas es la forma que utiliza la naturaleza para controlarnos, y por este motivo el hombre no esta dispuesto a cambiar, no se lo he pensado en varias ocasioned y creo que no tenemos solucion, animo con vuestro trabajo, pero con los datos que tenemos yo ya he perdido la Esperanza con el ser humano. Gracias y un saludo

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