Viajes para superar la crisis de los 30 (y de los 40, y de los 50...)

¿Mito o realidad? La crisis existencial de cada década está ahí, invisible pero acechante, dispuesta a hacerte pasar el mal trago de una depresión viendo lo que quedó atrás y lo que se avecina por delante.
¿Combatirlas con los medios tradicionales? ¡Ni hablar! No se te ocurra comprarte un descapotable, redecorar la casa o echarte un ligue 15 años menor. No sirve de nada. Lo mejor es cambiar de aires, aunque sea por dos semanas. Apuntarte a ese viaje fantástico, aventurero, increíble, ese que siempre te creíste incapaz de hacer.
Una buena dosis de adrenalina, o simplemente de autoestima superando retos que nunca pensaste que ibas a superar, son infinitamente más efectivos que el psicoanalista y el Prozac. Y más divertidos.
Aquí van algunos viajes recomendables para perder la cabeza y hacer una locura en la crisis de los 30 (40, 50..). Para que no sea el típico post escrito buscando en Google, todos son viajes que hice alguna vez; los probé y por eso los recomiendo:
1. Dormir con hipopótamos en el Okavango
Aunque de pequeñito frecuentaras los boy-scout de tu barrio, la primera noche que duermes en una tienda de campaña rodeado de leones, hipopótamos y elefantes no la olvidas en la vida. Un viaje fantástico en camión todoterreno por Botswana, Namibia y Zambia, durmiendo en campamentos en mitad de la selva. Lo organizan Marco Polo, Ámbary Kananga
¿Por qué no? No hay que ser Induraín, ni Contador. La bicicleta permite viajar a la velocidad exacta para sentir el paisaje y las gentes que lo habitan de forma mucho más intensa. Crucé una vez desde Pukhet a Ko Samui (4 días) en bici y fue la vez que mejor y más intensamente sentí Tailandia. Otra vez recorrí el Danubio a su paso por Alemania y Austria, y disfruté como en pocos viajes.Siam Bike Tourorganiza recorridos en bici por Tailandia.Bike Spainofrece viajes similares por España y Europa. Yokmok tiene varios viajes en bici por Suiza.
3. Subir a un seismil en el Himalaya o en los Andes aunque no seas montañero
Apenas que entrenes un poco durante el año y te lo propongas, hacer cima en una montaña de más de seis mil metros en el Himalaya o en los Andes está al alcance de muchos mortales. Más aún si vas en una expedición organizada por una agencia experta, con guías cualificados y porteadores. Por ejemplo, el Mera Peak, en Nepal, que tiene 6.500 metros y es relativamente fácil. O el Cotopaxi y el Chimborazo, dos volcanes activos en Ecuador, de 6.000 metros de altura. Viajes Sanga, Viatges Touarego Montañas del Mundo, entre otros muchos, ofrecen este tipo de trekking.
4. Avela por la costa turca
No necesitas el título de patrón de yate ni tener un amigo con barco para navegar a vela. La empresa Aproacheorganiza flotillas de veleros a las que te puedes apuntar por libre, en pareja o por grupos. Cada barco lleva un patrón y se va llenado con gente diversa que busca aventura y conocer a más gente. Yo hice un viaje con siete barcos por la costa turca... inolvidable. PD: se liga un montón.
¿Estás depre porque piensas que quienes te rodean te miran mal? Pues haz un curso de submarinismo y bucea entre tiburones. Entonces sabrás lo que es una mirada fría y asesina. Pero no pasa nada. La película de Spielberg le dio muy mala fama a los pobres escualos, que rara vez atacan a los submarinistas. Una experiencia adrenalínica en arrecifes de coral, los jardines del mar.Última Fronteraes una agencia especializada en viajes de buceo por todo el mundo.
6. El Camino de Santiago
Un clásico que nunca falla. Si estás solo/sola, si quieres vivir una experiencia diferente, si la depre del cambio de década te acogota... ponte la mochila y lánzate al Camino. No te arrepentirás. Ni lo olvidarás. También se liga mucho.
7. En kayak por Groenlandia
Remar en tu propio kayak entre iceberg, cuevas de hielo, paredes de roca y cascadas de aguas heladas no es tan difícil como parece. Y la prueba es que a esta aventura se apunta gente sin experiencia previa. Bastan las ganas de descubrir una de las últimas tierras vírgenes del planeta, Groenlandia, de una manera cercana a cómo vive la población local. Lo organizaTierras Polares
Todas las fotos© paco nadal
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