Australia pone 'verde' a Cate Blanchett
La actriz es criticada en su país por apoyar un impuesto a las empresas para reducir la contaminación
"Di 'Sí' a la tasa de carbono". Con esa frase, pronunciada en un anuncio de televisión, la actriz australiana Cate Blanchett trata de convencer a sus compatriotas de la necesidad de aprobar un impuesto para que las empresas reduzcan sus emisiones contaminantes. Sin embargo, parece que Australia le replica con un contundente no.
Blanchett está siendo muy criticada en su país por su apoyo a la aplicación de este impuesto, que gravaría a las empresas para reducir sus emisiones contaminantes. En la campaña televisiva, que ha sido financiada por grupos sindicales y ecologistas como Greenpeace, la estrella de Hollywood pide a los ciudadanos que respalden la controvertida propuesta, que el gobierno de Camberra quiere presentar en el Parlamento dentro de un año.
Sin embargo, buena parte de la sociedad está en contra de la aplicación de esta tasa. Así, el líder nacionalista en el Senado australiano, Barnaby Joyce, han acusado a Blanchett de ignorar las necesidades y carencias de la gente de pie, según el diario The Australian. No es el único que se queja. "Es bonito ver a los multimillonarios que no van a estar afectados decir lo bueno que es (este posible impuesto)", señaló con ironía Terri Kelleher, integrante de la Asociación de Familias Australianas. Son muchos los lectores del diario que han enviado cartas al periódico mostrando su protesta sobre la actitud de Blanchett. Australia es una de las naciones más contaminantes del planeta en términos per cápita, con una tasa cinco veces mayor que la de China, que precisamente es el principal mercado para sus exportaciones de carbón y otros recursos naturales.
La ganadora de un premio Oscar por El aviador y protagonista de la saga de El señor de los anillos (en la que interpretada a la reina de los elfos Galadriel) es muy respetuosa con el medio ambiente, algo que parece estar poniéndose de moda entre las estrellas de Hollywood. Recientemente ha invertido cerca de 10 millones de dólares (algo más de siete millones de euros) en acondicionar su mansión de Sidney para hacerla más ecológica. Además, trata de reducir el tiempo de sus duchas e intenta no hacer más de 20 kilómetros a la semana en coche. También se ha reunido con expertos en medio ambiente para apoyar las cumbres del clima y reducir las emisiones de CO2.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.