Ricard Gomà: "Hay que trasformar las movilizaciones sociales en votos"

En la recta final de la campaña electoral, el cabeza de lista de Iniciativa Esquerra Unida (ICV-EUiA) para la alcaldía de Barcelona, Ricard Gomà, ha mantenido unacharla con los lectores de EL PAÍS sobre la ciudad que propone y que defenderá el domingo en las urnas.

Tranquilo, Gomà ha llegado unos minutos tarde a la redacción de EL PAÍS en Barcelona acompañado por una única persona de su equipo. La primera pregunta de los lectores a la que se ha enfrentado ha sido sobre el porqué de la coalición con el PSC en el consistorio barcelonéssi no comparten todas las políticas que llevan a cabo los socialistas. "Hemos gobernado a partir de un programa pactado protagonizado por el fortalecimiento de las políticas sociales, por una fuerte apuesta ambiental, por la convivencia y por la interculturalidad", ha manifestado. Pero cuando ICV "se ha topado con aspectos no contemplados en el programa de gobierno hemos dicho que no, como a la recalificación del Miniestadi, el Hotel Vela o los Juegos Olímpicos de 2022".

Los lectores le han preguntado en repetidas ocasiones por el movimiento ¡Democracia Real, Ya!. "Celebramos que las movilizaciones sociales expresen el rechazo social ante una crisis injusta provocada por banqueros y especuladores", ha dicho Gomà. Por ello, ha insistido que "hay que trasformar la movilizaciones sociales en votos". El candidato de ICV-EiUA Gomà ha admitido que el sistema político tiene carencias "de fondo, que deben superarse por medio de espacios e instrumentos de radicalización democrática". La solución, según el alcaldable, es "transformar políticas" y "mantener dinámicas de movilización social para seguir luchando y trasformando consciencias".

Ante la desafección política que sufren los ciudadanos, Gomà apuesta por "reconstruir un espacio público democrático con alta implicación ciudadana". Mientras comentaba las preguntas con el miembro de su equipo, ha subrayado que "tiene que haber una verdadero control social del poder político, así como transparencia absoluta".

Ricard Gomà ha calmado a un joven lector enfadado por los precios de las tarifas del transporte público. "Proponemos un T-Joven a 300 euros al año, que se pueda pagar cada mes, de viajes ilimitados y para todas las zonas tarifarias", ha explicado. Otros lectores han recomendado a candidato que se comprometa más. "La credibilidad deriva de los hechos, y es el momento de abrir una nueva etapa, con apuestas exigentes: desde la renta mínima garantizada hasta la reducción sustancial de coches; desde la vivienda protegida en los nuevos edificios hasta la derogación de la ordenanza del civismo", ha respondido con las gafas de ver encima de la mesa y pegado a la pantalla del ordenador.

Gomà cree necesario limitar el tráfico en el centro de la capital catalana y apostar por un Eixample peatonal. La propuesta consiste en crear conjuntos de nueve islas, que él mismo llama supermanzanas, que significarían convertir en zonas peatonales y verdes "dos terceras partes del distrito en áreas sin tráfico de paso". La propuesta expresa "el triple reto de la ciudad sostenible, de convivencia y saludable", ha dicho este doctor en Ciencias Políticas.

A su vez, y ante la objeción que le han trasmitido los lectores a la tasa turística que Gomà quiere instaurar, el candidato se ha defendido indicando que "hará corresponsables a los turistas del mantenimiento de espacios y servicios. Puede aportar, además, fondos para convertir empleos turísticos precarios en empleos de calidad mediante programas de formación".También ha afirmado que algunos problemas específicos de los barrios, como es el caso de El Raval o el Gòtic, se derivan de "la excesiva presión turística". Para solucionarlos, es partidario de "defender la educación y la sanidad públicas contra todo intento de recorte.

Sobre la ordenanza del civismo aprobada por el PSC y CiU, y a la que ICV-EUiA se opuso, el candidato considera que "el problema social nunca puede ser tratado desde la represión policial". La norma, según Gomà, "recorta libertades" y cree que los problemas sociales y los comportamientos incívicos no se puede "situar en un mismo marcos de prohibición y sanciones".