La suspensión de la campaña electoral a causa del seísmo de Lorca, es la séptima de toda la democracia
Es la primera provocada por una catástrofe natural. El terrorismo ha sido el causante de cuatro y el fallecimiento de Juan Pablo II y de un candidato catalán en 1989 motivaron la paralización de dos
Todos los partidos políticos han decidido suspender los actos de campaña electoral previstos para hoy, en respeto y homenaje a las víctimas y damnificados por el terremoto de Lorca. No es la primera vez que las fuerzas políticas acuerdan paralizar la campaña en unas elecciones.
No hace falta remontarse muy atrás para encontar el último ejemplo. El 7 de marzo de 2008, dos días antes de las elecciones generales, ETA asesinaba en Mondragón (Guipuzcoa) al exconcejal socialista Isaías Carrasco. Los partidos cancelaron los últimos mítines organizados la víspera de la jornada de reflexión.
Cuatro años antes, los atentados del 11-M determinaron a las fuerzas políticas a dar por terminado el periplo de sus caravanas electorales.
Exceptúando la primera ocasión en la que se decidió anular los actos electorales -fue durante los comicios autonómicos de Cataluña de 1989, en la que falleció durante un mitin de CiU el consejero de Economía Ramón Trías Fargas- el resto de las suspensiones de las campañas han tenido como escenario las elecciones vascas.
El 20 de mayo de 1995, todos los partidos excepto HB, suspendieron por medio día los actos electorales para sumarse a las concentraciones pacifistas organizadas para pedir la liberación del industrial guipuzcoano José MarÍa Aldaya, secuestrado por ETA 12 días antes. En mayo de 2001 también fue la banda terrorista la responsable de la paralización de la campaña, al asesinar en Zaragoza al presidente del PP en Aragón, Manuel Giménez Abad. Únicamente EH decidió celebrar sus actos electorales previstos.
No todas las cancelaciones de mítines en el País Vasco están relacionadas con el terrorismo. El fallecimiento del papa Juan Pablo II fue el motivo de la suspensión de la campaña de abril de 2005.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.