Cosas que no deberían existir en Madrid
Ponemos sobre la mesa problemas endémicos de la región que deberían solucionarse, gane quien gane, el 22 de mayo
Esta serie semanal de reportajes pretende poner sobre la mesa, con vistas a las elecciones, esos problemas endémicos que deberían solucionarse, gane quien gane, el 22 de mayo. La primera entrega pone el foco en un poblado chabolista, a menos de 15 kilómetros de la Puerta del Sol, donde viven casi 200 niños en condiciones deplorables. Cuéntenos en ESKUP las cosas que cree que no deberían existir en Madrid y envíenos un correo a eleccionesmadrid@elpais.es.
Versace vive entre ratas en El Gallinero
Los niños rumanos juegan entre la basura y el barro en El Gallinero, el rincón más miserable de uno de los asentamientos ilegales más grandes de Europa. Una hilera de chabolas a 15 kilómetros de la Puerta del Sol en la que viven unas 5.000 personas, de nacionalidad rumana y etnia gitana. Los ccooperantes que trabajan en el poblado consideran que las Administraciones les han olvidado y ellos se han acostumbrado a vivir en los márgenes de la sociedad.
La muerte tiene forma de ladrillo
Javier Sánchez Elgueta se desplomó el pasado 4 de marzo desde 20 metros de altura cuando culminaba la construcción de una nave. El trabajador fue la decimotercera víctima mortal en accidentes laborales en lo que va de año. El negocio de la construcción ha bajado un 42% pero las cifras de siniestralidad laboral no han bajado en la misma proporción. Entre 2007 y 2010 hubo 473 fallecidos y 506.000 accidentes. La seguridad es una de las materias que primero recortan las empresas y las contratas, amenazadas por la crisis. Los empleados rechazan denunciar los incumplimientos porque temen perder el puesto de trabajo.
El lado oscuro de la soledad
Entre enero de 2010 y abril de este año 101 ancianos en la ciudad de Madrid han fallecido solos en sus domicilios. Según las cifras oficiales, 135.590 personas mayores de 65 años viven solas en la capital. Esta problemática se ve agravada por los recortes en Servicios Sociales y por las pensiones mínimas que cobran muchos de estos mayores. Los sindicatos y la oposición critican que el Ayuntamiento intenta ocultar esta realidad. Las cifras de las personas que morían en soledad en sus domicilios eran públicas hasta que el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, llegó al Consistorio en 2003 y decidió que los servicios de emergencia no facilitarán expresamente estos datos a los medios de comunicación.
Geometría de un piso patera
Sin papeles ni trabajo ni dinero, la única salida para muchos inmigrantes es hacinarse para poder pagar por un pedazo de techo. Los pisos patera han sido una leyenda urbana de Madrid desde el 'boom' de la inmigración. No son un cuento. Son demasiado reales. Mostramos uno en esta serie preelectoral sobre los problemas de la ciudad.
Por un puñado de monedas
Cae la noche y los mendigos que acampan en el parque del Oeste cuentan lo que han recaudado durante el día. Los niños harapientos entregan el jornal en vasitos de plástico. Los hombres, a continuación, forman un corrillo y uno de ellos saca una baraja de cartas: la timba está a punto de empezar. La explotación infantil -en la que se incluye la mendicidad, la obligación de los niños a robar en terrazas o cajeros o el timo de pedir donativos para organizaciones de sordomudos inexistentes-, se ha extendido en los últimos años por la ciudad de Madrid.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.