Contaba Miguel Delibes que cuando tuvo su primer éxito editorial con La sombra del ciprés es alargada se fue a ver a su maestro Pío Baroja. Y cuando estuvo frente al ilustre misógino (y misántropo) le explicó los números de su triunfo:
-Maestro, ya he vendido 3.000 ejemplares.
-Esa es una cantidad muy importante, le respondió Baroja, que a continuación inquirió: ¿Y cómo es posible, cómo ha vendido usted tanto?
-Bueno, me han dicho que ahora leen mucho las mujeres.
-¡Ah, pues si leen esas...!
La respuesta de don Pío esconde toda una manera de ver la irrupción de las mujeres en el universo en el que él no veía, entonces, sino pantalones de dril. Lo cierto es que antes y después las mujeres han sido tan buenas o tan malas lectoras como los hombres, pero los hombres han sido más o menos como don Pío en todas las épocas y también ahora mismo.
Esa atmósfera mental del autor de Zalacaín el aventurero ha presidido la política, los medios, la empresa, y ha puesto a las mujeres en el lugar de “esas” que se aproximan a un universo en el que son advenedizas, vecinas más o menos aceptadas de un banquete cultural que hacen los hombres.
Esa actitud, que no es únicamente española, pero que tiene en España una de sus capitales más importantes, es la que está detrás de la desconsideración histórica hacia el propio trabajo de las mujeres, habitualmente preterido también en este ámbito cultural. Eso explica que el premio de poesía Reina Sofía, que existe desde hace más de dos décadas, y el Premio Cervantes, que nació también hace más de veinte años, sólo tengan en su elenco los nombres de tres mujeres en cada caso.
El daño que hace esa cifra, daño a la vista, al oído, a la mente y a la imaginación, y a la dignidad civil que obliga a defender la igualdad, se aumenta por 400 millones, pues ambos galardones son de ámbito iberoamericano. Y en España y en Iberoamérica hay al menos tantas mujeres como hombres que deberían ser incluidos por igualdad, y en pie de igualdad, en el bombo de los concursos literarios. ¿Qué ocurre? Que la sensibilidad de Baroja sigue estando en la atmósfera que nubla el entendimiento de los hombres, que son, además, los que detentan en general el poder de integrar o nombrar los jurados que deciden estos galardones.
Las estadísticas tienen eso: se ponen de manifiesto cuando surge la noticia del galardón. ¡Sólo tres mujeres! Pero cuando pasa el impacto de la noticia las cosas vuelven a ser como las veía Pío Baroja. ¡Ah, si leen esas! El mundo literario, como el resto de los universos, sigue vistiendo pantalones de dril, sigue viendo la vida con los ojos de un machismo que ahora anda más disimulado pero que esconde la misma estrategia que había en el desdén barojiano.
Fotos: Ana María Matute recibe el premio Cervantes de manos del rey Juan Carlos, por Ángel Díaz (AP). Y Fina García Marruz, premio Reina Sofía de poesía.
Comentarios
Espera, que te resumo tu post...
Hombre torpe, malo y opresor. Mujer hábil, buena y oprimida...
Otra estadística que no cumple paridad. A. M. Matute, Premio Cervantes. F. García, Premio Reina Sofía.... 100% Mujeres.
Y en cuanto a frases lapidarias, Pericles: "Yo gobierno a los griegos, mi mujer me gbierna a mi..." Siempre hay una para cada situacion (y para su opuesta).
Enhorabuena a ambas señoras que, por cierto, creo que no han tenido que enarbolar su condicion femenina para conseguir sus logros. Estas si son modelo.
BIBA LA JIGUALDAH100% DE LITERATAS PREMIADAS, LO MEREZCAN O NO. ROBOLUCION O MUERTE!!!!!pd: al final poneis un temita sobre lo de las profesoras o que??????? que hay que ser JIGUALITARIOS!!!! JAJAJAJAJAJA
No sean resentidos, que hacen comentarios tontos. Ahí va un cuento de Ana María Matute, “El niño que no sabía jugar”: Había un niño que no sabía jugar. La madre le miraba desde la ventana ir y venir por los caminillos de tierra con las manos quietas, como caídas a los dos lados del cuerpo. Al niño, los juguetes de colores chillones, la pelota, tan redonda, y los camiones, con sus ruedecillas, no le gustaban. Los miraba, los tocaba, y luego se iba al jardín, a la tierra sin techo, con sus manitas, pálidas y no muy limpias, pendientes junto al cuerpo como dos extrañas campanillas mudas. La madre miraba inquieta al niño, que iba y venía con una sombra entre los ojos. «Si al niño le gustara jugar yo no tendría frío mirándole ir y venir». Pero el padre decía, con alegría: «No sabe jugar, no es un niño corriente. Es un niño que piensa».Un día la madre se abrigó y siguió al niño, bajo la lluvia, escondiéndose entre los árboles. Cuando el niño llegó al borde del estanque, se agachó, buscó grillitos, gusanos, crías de rana y lombrices. Iba metiéndolos en una caja. Luego, se sentó en el suelo, y uno a uno los sacaba. Con sus uñitas sucias, casi negras, hacía un leve ruidito, ¡crac!, y les segaba la cabeza.
Ana, me encanta el cuento que has elegido. Refleja la actitud de tantas madres... Traduciendo: "Si el niño hiciera lo que a mí me conviene, sería más feliz." Que es otra forma de decir "el niño me molesta, ocupate tú de él." Lo que viene a confirmar un secreto a voces: El instinto maternal es un camelo. Mi tono puede parecer rencoroso o combativo, pero es lo que se merece este blog de mierda que flaco favor hace a la mujer cuando se empeña en compararla y ponerla por encima del hombre cueste lo que cueste. Preferiría que hablara de lo que el universo femenino tiene que ofrecernos, algo que miles de escritores no han podido ofrecer. O sí. ¿Hay algún libro más femenino que "24 horas de la vida de una mujer", de Stefan Szweig? ¿O "el amante de Lady Chatterley"? Dios, qué cansinos...
A la madre no le molesta sino que le preocupaba su hijo tan quietecito (y había de qué). Has elegido, Crudo, dos novelas bien distintas. La de S. Sweig, que tan bien escribía, no escapó a la típica moralina del final conservadora. La de Lawrence, con la aristócrata de marido impedido que hace el amor con el jardinero .., lo que más escandalizó a esos Victorianos no sé si era el que fuera mujer casada sino que lo hiciera con el jardinero.
a "a Crudo".
«Si al niño le gustara jugar YO no tendría frío mirándole ir y venir».
Dice exactamente lo que expone Crudo, aunque no comparta la forma en que lo hace.
Asmodeo, gracias por puntualizar, el afán de buscar defectos donde no los hay hace que a veces no comprendamos lo que leemos. Y en eso me incluyo, errar es humano. Aplaudo que no compartas mi opinión, al fin y al cabo, no era más que una forma de defenderme usando las mismas armas que esgrimen aquí ya no los comentaristas, sino los que publican. En todo caso, me alegro de que se hable de literatura. Efectivamente, ambos libros son muy distintos, como variado es el universo femenino, lleno de mundos distintos. Como cualquier otro universo, vamos. Ya me dirá usted si libros que reflejan el universo masculino como pueden ser, yo que sé, "el conde de Montecristo" o "la máquina de follar", son parecidos...
Me ha encantado eso de poner cuentos. Este que os traigo no es de una mujer, vaya, lo siento... pero vale su peso en oro y viene muy a cuento con respecto a este blog, en el que veo muuuchos cuervos:EL PRINCIPE DE LOS ENREDOS - ROBERTO ALIAGAEl cuervo apareció a gran altura, tras una nube. El campo se derramaba como una balsa. Sólo había campo y cielo... Y una encina, sola, entre ellos.El cuervo se dirigió hacia la encina. Fijamente... como si no viera nada más.Se posó en el suelo. Se sacudió el abrigo y los zapatos, mirando a su alrededor. Se acercó al tronco de la encina y, haciendo una reverencia, abrió el pico y dijo:- Buenas tardes, señor tronco. ¿Es usted quien manda aquí?El tronco no supo qué decir:- Mandar... ¿sobre qué? - preguntó en voz alta - Aquí todo tiene vida.El cuervo sonrió sin ganas. Se entretuvo en comerse dos bellotas, y añadió:- O se manda o se obedece, querido tronco. Y no hay más.Se dio la vuelta y alzó el vuelo, yéndose por donde había venido.A la mañana siguiente, el cuervo volvió al lugar. Se posó en la más alta de las ramas.- Queridas hojas... - dijo con su voz ronca - Decidme si os puedo ayudar en algo. Siento tanta pena por vosotras...Las hojas, extrañadas, preguntaron al cuervo por aquella pena que sentía. Preguntaron todas a la vez.El cuervo se aclaró la voz.- Tal vez esté equivocado... pero tengo la impresión de que vosotras, las más pequeñas y débiles, sois el escudo de este árbol. Sois paragüas. Sólo vosotras os mojáis con la lluvia. También sois su parasol... El tronco siempre está a la sombra, conversando con las raíces, según tengo entendido... Será porque ellos tienen menos trabajo y más tiempo libre. Las raíces, abrigadas bajo tierra. Y el tronco sentado placidamente, sin nada que hacer, mientras vosotras estáis obligadas a bailar de acá para allá, a merced del viento... ¿Acaso no es suficiente motivo para sentir pena? - dijo para terminar.Después, miró su reloj de bolsillo. Se le hacía tarde... Alzó el vuelo y se fue por donde había venido. Las hojas quedaron cuchicheando entre ellas. Algunas habían palidecido.A la mañana siguiente, el cuervo volvió al lugar. Se posó junto al tronco, aunque no era a él a quien venía a ver. Alejándose unos pasos, se tumbó sobre el suelo y lo abrazó con su abrigo. Metió el pico entre la tierra y les susurró a las raíces:- Queridas mías, os compadezco...Las raíces dejaron lo que estaban haciendo. No sabían de dónde venía aquella voz, a causa de la oscuridad, pero estaban seguras de que les hablaba a ellas. Y fue una, la más cercana, quien preguntó al cuervo por la causa de su compasión.El cuervo se aclaró la voz.- Tal vez esté equivocado... pero tengo la impresión de que vosotras, encerradas en este sotano de oscuridad, sois las encargadas de sustentar este árbol. Sois quienes escarban entre la tierra, buscando agua y alimento. También sois quienes soportan el peso de todo el árbol sobre la cabeza. El tronco y las hojas disfrutan de días y noches, de brisa y de sol... mientras aquí todo está oscuro y hace frío... Puede que por eso sean tan felices, a vuestra costa. Puede que por eso nunca os inviten a subir a la superficie para que conozcáis la luz. ¿Acaso no es motivo de compasión? - dijo para terminar.Después miró su reloj de bolsillo. Se le hacía tarde... Se echó al pico un par de bellotas y alzó el vuelo, yéndose por donde había venido. Las raíces quedaron hablando entre ellas. Algunas se habían endurecido.A la mañana siguiente, el cuervo volvió al lugar. Se posó en el suelo y se sentó a esperar. Las hojas comenzaron a caerse. También ellas querían estar quietas como las raíces, y sentadas como el tronco.El tronco se echaba las manos a la cabeza:- ¡Pero qué hacéis! ¡Vosotras no os podéis tirar al suelo!Las raíces dejaron de beber agua y comenzaron a despuntar entre la tierra. Querían sentir la brisa y el sol.El tronco se echaba las manos a la cabeza:- ¡Pero qué hacéis! ¡Vosotras no podéis salir del suelo!El tronco, llorando, quiso explicar a las hojas y a las raíces que cada uno tenía su función. Que cada uno sabía hacer cosas que nadie más podía hacer. Que cada uno tenía su lugar... y no podía cambiarlo aunque quisiera.Las hojas cayeron, todas. Las raíces salieron a la luz, levantando la tierra. El tronco lloraba.- Te compadezco, querido tronco... - dijo el cuervo entre dientes. Y alzó el vuelo, yéndose por donde había venido.A la mañana siguiente, el cuervo apareció a gran altura, tras una nube. Traía una maleta.El campo se derramaba como una balsa. Sólo había campo y cielo... Y una encina seca entre ellos.El cuervo se posó en el suelo, junto al tronco. Colocó un buzón. Dibujó una puerta, y metió dentro su maleta. Después, orgulloso, se posó en una rama. Príncipe de los enredos.Rey de la nada.
El cuento hay que leerlo en clave histórica, como casi todo, con guerra civil y niños que "juegan" con lo que ven: crueldad. Y da "frío" al que lo lee y entiende.
al igual que lo da a la madre en cuyo lugar se pone el lector o lectora
Un cuento muy bien escrito, CrudoRecuerda a las moralejas de ESOPO o a las Fábulas de La FONTAINE sobre cuervos, zorros y quesos. Vamos que no hay que dejarse embaucar por los aduladores. Sin embargo, aquí, más veo, por vuestra parte, resentimiento que adulación.
y egoismo y envidia si otrAs reciben sus merecidos premios.
Este post es muy gracioso. Primero protesta y luego anuncia que este anyo no se da el motivo de sus protestas. No podria usted empezar por ahi en vez de poner letanias.
Crudo habla claro majete .Estás defendiendo la diferencia de roles entre sexos.
Luego nos quejamos de los divorcios.
Machistas ha habido muchos .Y racistas , dictadores , esclavistas ...Eso no quiere decir que TODOS los varones sean machistas.
Lxs machistas exiten , no es por ofender.
¿están reñidos con la ñ ? ¿o es que ni siquiera son o viven de aquí ?
El cuento de Ana María Matute me gusta.
-ESTO es pausté - le dice el Rey. a lo cual lama tute responde:
-yQUÉ es esto?
-un paño e Litho, anciana.-ELLA, que aquello de no prender lava dora PORPOCO ni celo había casi CON las tima lo mira y le responde:
-Ay! mijo no si huguiera molestao SILLO NI CUANDO quiero llorar LLORO!
ESO, SEÑORES NO TIENE OTRO FIN QUE DE MOSTRARLES LA DIFERENCIA ENTRE HACER
Y SER UN CHISTE
pues no le veo ni el interés ni la gracia, dominique
Han leído las mujeres que han podido, es decir, que han tenido tiempo. Y cuando lo han tenido, han leído bastante más que nosotros, y con mayor provecho. Mi madre no ha leído demasiado, porque se entregaba a la frivolidad de sacar adelante ocho hijos con todo su amor y su dedicación, haciendo bobadas como hacer la compra y la comida, conseguirnos los libros del colegio, la ropa, cuidarnos cuando enfermábamos, consolarnos cuando llorábamos.... y trabajando fuera de casa, además. Si Don Pío Baroja era un cretino, pues bueno, tampoco será el único esritor célebre que de cerca se revela como un cretino; a mi edad ya no se tienen complejos para decir algunas cosas.
Yo leo lo que me gusta y me da igual que lo escriba un hombre, una mujer o un gato. El caso es que ya llevo tiempo dándome cuenta de que las mujeres no saben escribir (hay excepciones, pero muy pocas), así que leo literatura elaborada por hombres. Habitualmente me aburren soberanamente las obras literarias escritas por mujeres y no es una cuestión de machismo sino de gustos y apreciaciones.
Escribir frases como "El caso es que ya llevo tiempo dándome cuenta de que ..." y decir que otros escriben mal o aburren ... Tanta línea para mostrarnos que él escribe mal y que seguramente tiene un pésimo gusto.
Kuxille, puede que sí, que esté defendiendo la diferencia de roles. Pero no entre sexos, sino entre quien sea el más indicado para tal o cual papel. Soy extremadamente pragmático y para las personas como yo, las diferencias entre sexos no tienen importancia. Sólo atendemos a lo que se le da mejor a cada uno. Pero antes que defender los repartos de roles, más condeno las actitudes emponzoñantes, las personas que contaminan y confunden.
siempre critica el que debería callar, ¿y dónde dices que está el error?
Recomiendo a Laura Gallego Garcia.Tiene libros buenisimos si te gusta el género de la fantasía.Crudo , el problema en realidad es que la sociedad no valora los trabajos dirigidos a cuidar de otros.Que son mayormente ejercidos por mujeres.Y que las mujeres son las encargadas por defecto de cuidar personas dependientes y no me refiero solo a bebés lactantes.Las cuotas son para mí un parche pero NO son la solución del problema.
Cuando no saben qué decir, cuelgan el sello de la empresa y la Guía o Manual ...
Sr. Cruz,¿En qué pestilente matriarcado creció usted? ¿No le da vergüenza hablar así de su propio "género"?Es usted un de-generado.Quizás no superó usted su complejo de Edipo en el debido momento....Aaaayy.... ¡qué cruz!
Gracias por la referencia Kuxille Viva la IGUALDAD. No conocía a la autora. Pienso que eso tiene mucho que ver con el sistema económico. En los países de menos recursos, se echa mano del trabajo gratuito de las mujeres -a las que se conciencia que es su destino cuidar de toda la familia- para rebajar el gasto social.
y encima no e les valora y les dicen que no producen ni ganan un jornal ...
¿Y ya valoran ellas el dinero que traen sus maridos a casa a base de deslomarse en el trabajo?Menos victimismo y más ecuanimidad señoras y señoritas.
Quién se desloma en casa no recibe dinero.Quien se desloma fuera sí.Los trabajos remunerados de cuidado a otras personas deben de estar peor pagados que los que no.Porque si no no me explico como puede existir la diferencia salarial entre varones y mujeres.Teniendo en cuenta que cobren lo mismo por el mismo trabajo.Cosa que no dudo.¿Y ya valoran ellas el dinero que traen sus maridos a casa a base de deslomarse en el trabajo? ¿QUÉ TE HACE PENSAR QUE ELLAS NO SE DESLOMAN?En primer lugar el trabajo de cuidado ni siquiera se considera trabajo.En segundo , el dinero de la nómina es solamente del trabajador.En tercero las personas son únicas.Parece que las parejas han de ser simbiontes.Cada miembro de la pareja debería ser autodependiente.Mi elección personal es forma una pareja en la que ambos NOS DESLOMEMOS fuera y dentro de casa.
Horas trabajadas en casa a la semana: Hombres: 10 (valor de mercado medio: 100€)Mujeres: 16,8 (valor de mercado medio: 168€) DIFERENCIA ECONOMICA: 68€ en contra de la mujer. Horas trabajadas fuera de casa a la semana: Hombres: 41,2Mujeres: 35 (Fuente: Ministerio de Trabajo) Dinero aportado para el sustento del hogar a la semana: Hombres: 191€Mujeres: 122€ DIFERENCIA ECONOMICA: 69€ en contra del hombre. (Fuente: INE) DIFERENCIA ECONOMICA FINAL: 1€ en contra del hombre. DIFERENCIA DE TRABAJO FINAL: 0,6 horas (36 minutos) en contra de la mujer. LA GRAN PREGUNTA: ¿A qué viene tanto revuelo y tanta pataleta? ¿Tan difícil era consultar cifras oficiales y sacar cuentas? Hay trabajos de cuidado de personas que SI son remunerados. ¿Por qué la mujer elige este tipo de trabajos? ¿Y por qué los hombres trabajan en gremios, arriesgando su vida y salud, pasando frío y calor, etc...? Somo así y punto.
¿Quieres decir que los medios de comunicación mienten?Si fueras tan a amable de poner los links te creo
He leido mal.:(.Ahora si me salen las cuentas.Entonces si que trabajan los mismo ambos sexos.¿Por qué la mujer elige este tipo de trabajos? ¿Y por qué los hombres trabajan en gremios, arriesgando su vida y salud, pasando frío y calor, etc...? Educación.
Las diferencias tienen causas genéticas, hormonales y ambientales, y todas son igual de importantes".Numerosos estudios han buscado las diferencias cerebrales entre los dos sexos pero las evidencias son poco concluyentesNo niego que la biología no tenga nada que ver pero sería muy hipócrita decir que los factores ambientales son igualitarios.Siempre recordando las diferencias , una y otra vez. Y otra y otra.Cada persona, cada individuo es diferente.El problema es que se clasifica a las personas en solo 2 categorías. Yo propongo que haya tantas personas como categorías.7 millones de categorías más o menos.¿Los transexuales?Tengo ovarios pero no me identifico en todos los aspectos "ciéntificos" de las mujeres.¿Me cambio de sexo?Me parece una opción personal.
Estoy de acuerdo en que a nivel de individuos hay de todo, y ante todo debe prevalecer la libertad para que cada uno haga lo que le de la gana. Todos los modelos son igual de respetables, tanto el tradicional como el paritario. Las diferencias afloran a nivel de grupos, de promedios. Por eso rechazo la tesis feminista, que se limita a culpar al "patriarcado" de todo lo que le ocurre a la mujer, haciendo gala de una nula capacidad de autocrítica. Tengo que reconocer que para ser feminista tienes buen talante. L@s demás deberían tomar ejemplo de ti. Saludos
Gracias y al mismo tiempo me ofendes con el para ser feminista.Me suena al para ser mujer ..En grupo promedio desconozco si el grupo de divorciadas el a nivel individuo o promedio.Lo que si se es que cada grupo tiene una influencia medio ambiental similar.Cuando se solucione esto , pues espero que se solucione todo.
Es ese "patriarcado" entrecomillado que dices el que aun no ha llegado a la autocrítica y a la reflexión, y pedirle tal cosa a una corriente igualitaria como el feminismo no es mas que una estrategia reaccionaria.
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