Probablemente ya lo conozcáis, porque lleva unas semanas circulando por Internet, en las que ha conseguido más de ¡16 millones de visitas! Para los que andéis un poco despistados o con mil cosas y os lo hayáis perdido hasta ahora, como yo, un divertidísimo vídeo de dos gemelos alemanes de 18 meses charlando de sus cosas (ojo a la gesticulación, ¿de quién la habrán aprendido?)
Si os interesa, nuestra vecina de blog Delia Rodríguez, de Trending Topics, planteó un debate en más profundidad sobre las implicaciones de que los adultos subamos fotos, vídeos, etc de nuestros pequeños en la era Internet, obviamente sin su autorización. Un tema muy interesante que hemos debatido alguna vez entre varios padres-periodistas, y que prometo tratar más adelante.
Comentarios
ya había visto el vídeo y es buenísimo. Leí (creo que precisamente en un comentario del blog Trending Topics) que realmente los bebés no están hablando, ya que los sonidos que emiten no se corresponden con ningún idioma, sino que están jugando a hablar, cediéndose la palabra y demás (que ya podríamos aprender muchos mayores a cedernos la palabra tan bien como lo hacen ellos)
la verdad es que el video tiene mucha gracia....
madre mía los nenes la capacidad de imitación que tienen..
http://madredeunbebote.blogspot.com/
más vale tarde que nunca, yo tampoco había tenido tiempo de pararme a verlo. es buenísimo y mola que el adulto que lo filmó no se metiera enmedio --rollo "¿qué dices menganito?"--y nos lo haya regalado a todos...
Qué ganas de que mi hijo, al menos, intente balbucear...debo tener paciencia..."un niño habla, cuando tiene algo que decir"...saludos! http://www.papaenrodaje.cl
muy simpaticos, además alegra la tarde ver que las casas de las alemanas también son un desastre con niños :)
Lo siento, nos expresamos donde podemos. En los tiempos de la dictadura utilizábamos cualquier medio, fundamentalmente las paredes, único espacio en blanco accesible y democrático. Hoy parece que volvemos a las mismas, por lo que tenemos que desenterrar el spray para pintar en estos espacios virtuales. Disculpen las molestias. El mensaje es el que sigue: Censores, ¿tenéis miedo a la verdad? Entonces, ¿qué clase de libertad es esta? Hay una nueva suerte de terrorismo que se funda en la censura. Los medios caminan, a pasos agigantados, hacia el pensamiento único. A primera vista, y a un lector adocenado, pudiera parecerle que practican la pluralidad, pero es un espejismo. La auténtica oposición la silencian; la oposición, digo, aquella voz que disiente y se aparta del rebaño. A esa es a la que censuran. Tal la mía y las de otros que aquí se manifiestan. Sobre este subterfugio hay sobrados ejemplos. Que le pregunten, si no, a Noam Chomsky, sobre la libertad de expresión en EE.UU. Una pantomima. Una burda coartada para sostener la mentira del Poder, su intolerancia, el estrangulamiento de la democracia real. En este país (País también, lamentablemente), fieles discípulos, les están emulando con nota. Al fin los foros no son sino un entretenimiento para que la auténtica rebelión no salga a la calle. Pero nos queda la denuncia, y esa no la podéis detener. Comenzaremos el peregrinaje por foros y páginas, denunciando, una vez más, vuestros desmanes, administradores taimados. ¡No nos callaremos! Al menos, ya que coméis de El País, debíais de haber aprendido este principio. No somos simples payasos. Con esta protesta enseñamos que no hay que retroceder por muy fuerte que parezca el enemigo, fomentamos la indignación contra el silencio. En esto basamos nuestra dignidad.
Para los que no lo hayáis pillado lo que hace Antonio es reproducir y traducir la conversación de los bebes. En Alemania nacen con muchas inquietudes. Gracias Antonio.
Alguien tiene que poner coto a la censura galopante que se está posesionando de los foros de este diario, pues se sigue ejerciendo, si cabe con más saña, contra los que, como yo, se han enfrentado a los administradores que la ejercen, denunciando sus maniobras. Esta queja se está convirtiendo en un clamor en los últimos tiempos. Mi motivo para exponerla en este espacio, y en otros de similar hechura, es porque son los únicos en los que puedo plasmar una protesta que, de otra manera, resulta imposible: cualquier queja ante los censores es tan inútil como las súplicas ante El Guardían de la Ley. Y esto es lamentable. La administración –censura férrea muchas veces- de los foros, se lleva a cabo de una manera arbitraria. No tengo nada contra este sitio. Mi comunicado no va dirigido contra él ni su autor. Es una llamada de atención allí donde el mensaje puede ser escuchado, y esta, entre otras, es una buena plataforma. No pretendo interferir en su discurso. Mírenlo como una octavilla dejada caer en su estancias, o como una pintada en sus paredes.
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Periodista de EL PAÍS desde 2004, ahora en Planeta Futuro. Ha trabajado en Internacional, Portada, Sociedad y Edición, y escrito de literatura infantil y juvenil. Creó el blog De Mamas & De Papas (M&P) y es autora de 'Cosas que nadie te contó antes de tener hijos' (Planeta). Licenciada en Derecho y Empresariales y máster UAM/EL PAÍS.