El juicio por la muerte de 'Luisito' continúa con una representación de la escena del crimen
La defensa del acusado se aferra a la esquizofrenia para declarar al acusado inimputable, mientras el fiscal pide 12 años de cárcel
Con una reconstrucción de escena en plena sala, ha continuado esta mañana el juicio por la muerte de Luis Carlos Polanco, Luisito, de 23 años, que fue asesinado en Cuatro Caminos a sangre fría de un tiro en la nuca en marzo de 2009. El autor del fatal disparo, José Luís Trejo, llegaba pasadas las diez de la mañana al edificio de la Audiencia Provincial de Madrid. Allí lo esperaban cerca de veinte amigos y familiares de la víctima que le recibieron con gritos de "¡asesino, asesino, que te pudras en el infierno!".
Minutos después comenzaba la tercera sesión del juicio que había arrancado el lunes con la constitución del jurado. Han declarado 10 testigos que presenciaron el homicidio, además de la madre de Luisito. Mientras contaba su versión Eliécer Martínez, la persona que estaba justo al lado de la víctima en el momento del disparo, el magistrado ha solicitado la participación de dos personas del público para escenificar el asesinato y así aclarar la forma exacta en que se produjeron los hechos.
La actuación, que no estuvo exenta de inconvenientes de coordinación hasta que lograron representar con exactitud la escena, hizo reír a los presentes, e incluso al asesino confeso, que hasta ese minuto había permanecido en todo momento cabizbajo y en silencio en su asiento.
El acusado declaró el martes ante la sala que cuando iba por la calle escuchó: "Te vamos a matar". Eso le hizo reaccionar a la defensiva. "No me quedó otro remedio que responder con fuego", relató. El asesinato ocurrió en la noche del 20 de marzo de 2009 cuando Trejo que en ese entonces era guardia de seguridad con permiso de armas? deambulaba por Tetuán y, según declaró en un principio a la policía, escuchó un ruido a sus espaldas. Entonces se dio vuelta, sacó su pistola semiautomática marca Glock 19 y disparó a Luisito, quien venía de terminar de pintar la habitación de su hija a que estaba a punto de nacer.
La mayoría de los testigos que presenciaron el homicidio han aclarado hoy durante el juicio, algunos detalles de los hechos. Según sus declaraciones, el día del homicidio el imputado caminó durante toda la tarde por la calle Topete hasta que, cerca de las diez de la noche, se encontró con Luisito y su amigo Martínez. Este último ha precisado en el juicio que la víctima y él le pidieron un cigarro a Trejo, pero éste, en lugar de dárselo, en cosa de segundos, sacó el arma y le disparó un tiro en la cabeza al dominicano para luego echar a correr.
La madre de la víctima, Ana Mercedes Peralta, sólo alcanzó a decir entre llantos que le hubiese gustado "haber estado ahí" para ver si Luisito le decía "algo antes de morir". El abogado defensor, Ramón Fernández, espera que el acusado sea declarado inimputable "porque, según los exámenes médicos, esta persona padece esquizofrenia paranoide y durante los hechos tuvo un delirio de persecución, es decir, un brote esquizofrénico". Sin embargo, la acusación particular, a cargo de la abogada Cynthia Favero, pretende defender la imputabilidad del asesino señalando que "él está perfectamente". Ha apuntado que, aunque los informes digan que Trejo tiene una enfermedad mental, "se deberá comprobar que en el momento del disparo él estaba teniendo un brote esquizofrénico y eso hasta ahora no está comprobado". La fiscalía ha admitido la esquizofrenia, pero como trastorno de la conducta. Le culpa de un delito de asesinato con la eximente incompleta de enajenación y pide para el acusado 12 años de prisión más una indemnización de 325.000 euros para los familiares.
Mañana se espera que declaren los peritos policiales para aclarar cuál fue el trayecto que hizo el proyectil que terminó con la vida de Luisito. Hasta el viernes no comparecerán los peritos psiquiátricos.
El crimen de Luisito
F. J. BARROSO
José Luis T. C. se enfrenta a partir de hoy a una pena de 12 años de prisión por el asesinato de Luis Carlos Polanco Peralta, conocido como Luisito, un joven dominicano que murió tras recibir un tiro en la nuca el 20 de marzo de 2009 en Tetuán. El fiscal le culpa de un delito de asesinato con la eximente incompleta de enajenación. Un jurado determinará su culpabilidad o inocencia.
Los hechos ocurrieron a las diez de la noche en la calle de Topete, cuando el acusado efectuó a poca distancia un disparo con una pistola Glock 19 a la cabeza de su víctima Luis Carlos Polanco. Según el fiscal, lo hizo "por sorpresa e inopinadamente, sin posibilidad de defensa y con ánimo de privarle de la vida". Polanco murió dos horas después.
El acusado, que tenía licencia de armas por practicar tiro olímpico y ser vigilante de seguridad, presenta un trastorno mixto de la personalidad (esquizoide-paranoide). Esto pudo afectarle parcialmente su capacidad para comprender la ilicitud de los hechos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.