Aznar exige a Rajoy un programa "muy claro, inconfundible y sin oscuras sombras" para llegar al Gobierno

El expresidente José María Aznar nunca se fue del todo, pero en 2011 ha vuelto con más fuerza que nunca. Su intervención en un mitin en Torrejón de Ardoz (Madrid) ante 300 jóvenes entusiastas, repleta de durísimas críticas contra el PSOE, también ha tenido algunos mensajes internos. Aznar, gran líder en la sombra del sector teóricamente más alejado de Mariano Rajoy -aunque el líder del PP siempre les deja hacer porque no quiere perder el electorado extremo que representan- ha pedido a su sucesor, sin nombrarlo, un programa claro de Gobierno. Es precisamente lo que más le critican a Rajoy los socialistas: que no sea claro en sus propuestas, que no se moje: "Nosotros llegaremos al Gobierno. Lo espero y lo deseo", ha dicho Aznar en presencia de Esperanza Aguirre, que también en el pasado había reclamado más claridad en las propuestas del PP. "Pero también espero y deseo que nuestro partido llegue con propuestas muy claras a los españoles. Con una propuesta, por decirlo así, marcada a vivos colores, que sea la propuesta inconfundible del PP, no como hacen los socialistas que están organizando un pastel de sombras. No queremos pasteles de oscuras sombras. Hace falta un programa muy claro", ha rematado Aznar, en un mitin que en teoría iba a conmemorar los diez años de la supresión del servicio militar. El expresidente no hacitado en ningún momento de su discurso a Rajoy, algo en sí significativo, pero el mensaje interno era muy claro.

El también presidente de FAES ha enfervorecido a los jóvenes al hablar de terrorismo. En tono muy duro, se ha referido a las actas de ETA para acusar a Zapatero de haber cometido una "grave deslealtad con las víctimas, con los jueces, con los policías que luchan contra ETA" al haber negociado con los terroristas. Aznar no ha hecho ni una mención al proceso depaz que él protagonizó cuando era presidente del Gobierno. Aznar incluso ha llegado a comparar los GAL con el caso Faisán y la negociación con ETA. "Hay quien pudo considerar un acierto la guerra sucia y lo que se llamó el GAL. Y hay quien ahora considera un acierto, engañar a los españoles, sentarse a negociar con terroristas y que el Estado pague un precio. Si eso lo consideran un acierto, miedo me da pensar qué considerará esta gente un error".

Desde La Moncloa, le ha contestado el vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba. En un tono comedido, ha dicho que no quería comentar lo que dice el ex presidente porque sus opiniones "se comentan solas", pero después ha rematado: "No hay más que escucharle para saber qué le pasa por la cabeza o por las tripas, que es un sitio mucho peor para tener las cosas atascadas".

El expresidente ha pedido a los suyos que salgan a la calle el próximo día 9 de abril y acudan a la manifestaciónorganizada por las víctimas del terrorismo contra la vuelta de ETA a lasinstituciones. A esta cita acudirá Dolores de Cospedal, la persona dentrode la cúpula del PP encargada de lanzar mensajes más duros y estar más cerca de ese electorado extremo, pero Rajoy muy probablemente no irá. El líder del PP alega problemas de agenda, pero lo cierto es que estratégicamente él decidió cambiar el tercio de la anterior legislatura -en la que se manifestó varias veces contra la política antiterrorista de Zapatero- y desde que empezó esta no ha salido ni una sola vez a la calle por nada. Aún así, la presión del ala derecha de su partido está siendo muy fuerte -la llamada de Aznar va en esa línea- y nadie sabe qué decidirá al final. A Rajoy y su entorno le preocupa que una pasada de frenada en el mensaje más duro pueda movilizar el voto de la izquierda, que es lo que creen que sucedió en 2008.

Mientras, en el mismo acto, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha pedido la dimisión en pleno del Gobierno de Rodríguez Zapatero por el caso Faisán, no solo del ministro de Interior Alfredo Pérez Rubalcaba: Tras recordar el GAL, ha asegurado que las actas de ETA demuestran que durante la tregua "también se pusieron el Estado de Derecho por montera". "Lo del bar Faisán es una vergüenza sin precedentes y tendría que haber hecho caer, no al ministro, sino a todo el Gobierno", ha recalcado, mientras los asistentes coreaban 'Zapatero dimisión'. "Buscar una salida al terrorismo de ETA al margen de la ley, del Estado de Derecho y del sentido común es un disparate", ha rematado.

Pablo Casado, líder de Nuevas Generaciones de Madrid y asistente personal de Aznar, también ha lanzado un discurso durísimo en el que ha defendido la legalidad de la guerra de Irak y ha comparado el apoyo del PP al Gobierno en Libia frente a la salida a la calle del PSOE contra Irak. En un discurso puramente aznarista pero incluso más duro que su jefe, que después le hafelicitado -también Aguirre- Casado ha instado a todo el PP a "sacar pecho de las decisiones de los gobiernos valientes que hicieron lo que tenían que hacer".

Todos los asuntos clave de este sector a la derecha del PP han estado presentes en el mitin: el aborto -la futura líder de Nuevas Generaciones, Beatriz Jurado ha dicho que estaba en contra después de que se pusiera en marcha una campaña contra ella en Internet de Hazte Oir porque dijo "Estoy de acuerdo con el aborto en determinadas circunstancias, como en caso de malformaciones o cuando sea perjudicial para la madre"- la defensa de la guerra de Irak, el nacionalismo catalán -Aznar ha criticado a CiU por apoyar los referendums independentistas- el estado autonómico -"el estado actual es residual y política y financieramente inviable" ha insistido Aznar- y Cuba -el expresidente ha dicho que "no vale jugar a una cosa en Libia y a la contraria en Cuba" porque el" valor de la libertad es universal" y, por lo tanto, no se puede ejercer "a beneficio de inventario" o por "conveniencia"-. Puestos a hablar de todo, Aznar ha tenido incluso un mensaje para los 44 empresarios que acudieron a La Moncloa, de los que cuatro apoyaron la continuidad de Zapatero hasta 2012, en especial Emilio Botín."Yo nunca llamé a 45 personas para una reunión como la del otro día. Todas esas personas son muy respetables y muy inteligentes, no lo niego", ha ironizado."Pero se habló de política, porque hay una crisis política, que no se resuelve continuando con aquellos que han creado la crisis política", argumentó en clara respuesta a Botín.

El mensaje final del mitin era muy claro. El PP aznarista y aguirrista, el que perdió claramente el congreso de Valencia de 2008, no ha desaparecido. Está muy vivo y animado, y mientras Rajoy permita que siga fuerte al colocar el asunto de las actas de ETA en el primer plano de la estrategia de oposición, va a seguir dando guerra. Los jóvenes aguirristas se fueron encantados. Mientras, Rajoy hablaba en Mérida de economía y reprochaba al Gobierno la subida de los precios de la luz y el gas. Pero no se llevó ni la mitad de atención mediática que Aznar, que sin duda se prepara para un gran protagonismo en la campaña de las autonómicas y municipales del 22 de mayo.

Rubalcaba insinúa que Aznar tiene el asunto de ETA "atascado" en las tripas