Abi marca Madrid en un mapa de Google y describe cómo tuvo que soportar la persecución y las llamadas de un hombre en un hotel céntrico de la ciudad, sin hablar apenas español y sin saber cómo defenderse. Erin cuenta que un desconocido la manoseó en el metro de París. Son algunas de las historias colgadas en Hollaback, una red social que pretende denunciar el acoso a las mujeres en todas sus formas y en todos los puntos del globo, explica Emily May, una de sus fundadoras.
Todo empezó en 2005, cuando una mujer llamada Thao Nyugen sacó una foto a un exhibicionista en el metro de Nueva York y llevó la imagen a la policía, que no le hizo caso. Nyugen la colgó en Flickr, la historia salió en los medios y el hombre acabó detenido. Aquella mujer es hoy una de las consejeras de Hollaback –creada, por cierto, por tres hombres y cuatro mujeres–, una web que recibe unos 1.000 visitantes únicos diarios y que ya se ha extendido a Reino Unido, Francia, República Checa, Argentina, México, India.... Las usuarias cuelgan sus testimonios y localizan los puntos problemáticos gracias a la tecnología móvil. Pueden subir fotos para documentar quién las molestó, como hizo Nyugen. “Hasta ahora ninguno de los acosadores nos ha denunciado, ni ha negado los hechos”, asegura May.
Estas activistas reclaman el derecho a que las mujeres caminen, trabajen o vayan de fiesta “sintiéndose seguras, confiadas y sí, incluso atractivas sin convertirse en la fantasía de algún pervertido”, subrayan desde la delegación de Atlanta, una de las más activas.
¿Pero qué se considera acoso? “Si lo sientes como tal, es acoso”, simplifica Inti Maria, coordinadora en Buenos Aires. “El piropo puede hacerte sentir bien. El comentario de un acosador asusta”, señala May. “Nos centramos en el acoso callejero porque es un indicativo de que vivimos en una sociedad en la que la violencia de género se tolera”, explica Lauren Zink, codirectora de Hollaback Atlanta.
¿De qué sirve Hollaback, entonces, si no es para perseguir formalmente a los acosadores? Además de para alertar de estas situaciones, los creadores repiten una y otra vez el verbo “to empower” (algo así como “dar poder”). "Hollaback" alude, de hecho, a la importancia de atreverse a responder: la traducción es una especie de “Hola a ti también”, una expresión que utilizó Gwen Stefani en su canción "Hollaback girl".
El “acoso callejero” es, según Hollaback, “una de las formas de violencia de género dominante” y también una de las menos legisladas. “Lo sufren mujeres de todas las edades, pero parece que afecta más a las jóvenes. Recibimos historias de niñas de hasta ocho años”, comenta May. Cuanta más gente hay en la calle, sorprendentemente, también se dan más casos. En cuanto a la distribución geográfica del acoso en el mundo, el mapa de Hollaback muestra una gran concentración de denuncias en EE UU. No es que las africanas o las latinoamericanas sufran menos el acoso, sino que las estadounidenses cuentan con más y mejores herramientas para responder.
Comentarios
Estados Unidos, estupendo ejemplo de la denuncia de abusos sexuales. Madres que denuncian a sus maridos por tocarles los genitales a sus hijas mientras las bañan, o por mostrarse desnudos - caminando de forma natural de la ducha a la habitación, por ejemplo, como hacemos muchos - ante las pequeñas. Un país donde, por ejemplo, un profesor de escuela acusado de obscenidad y actos lascivos se suicida porque no se ha enterado de que la chica de quince años que le acusó se había retractado dos días antes. Un país donde el 80% de las personas acusadas de abuso y que son declaradas inocentes a posteriori pierden, de todas formas, sus empleos. Denunciar el acoso sexual es un arma de destrucción masiva que perjudica a la mujer y como tal, hay que usarlo en situaciones muy concretas. La mujer que se viste de forma provocadora para ir a trabajar, por ejemplo, está lanzando un mensaje que conduce a equívocos. Tiene derecho a ir como quiera, pero no puede esperar sinceramente que el mundo cambie para adaptarse a ella. En USA, incluso las mujeres directivas tienen miedo de contratar a mujeres, porque practicamente el 100% de denuncias por acoso sexual en el trabajo vienen de mujeres. Y las empresas deben destinar gran parte de sus beneficios a gastos legales, en lugar de a reinversión o a incrementos salariales. Recuerdo un caso gracioso: Un empleado de una empresa hizo una foto a una de las mujeres de su oficina en una pose bastante explícita. Editó la foto para borrar la cara de la mujer y el entorno laboral. Luego envió la foto a varios de sus compañeros. La foto acabó llegando hasta altas instancias y se presentó el director de RRHH para despedir al hombre, acusándole de difundir pornografía a través del correo de la empresa. En ese momento, el hombre lo desveló todo: Enseñó la foto sin retocar. "Señor, este es el entorno en el que se supone que tenemos que trabajar."
Me parece una muy buena ida lo de esta red...no es justo que se calle esto..además hay tantos casos de estso que se desconocen, mucho incluso por miedo a ser denunciado. Como abogado animo a todas las mujeres que sufran algún tio de acoso a denunciarlo, hay mucha gente que puede ayudar y contar su experiencia en esa página puede ser el primero paso de la lucha
no se puede legislar absolutamente todo.demos fuerza y valor a las mujeres para contestar ante tonterías verbales (de hecho ya lo hacemos, cada dia), para defenderse de ataques verbales y hacerlo hasta con sentido del humor. Es lo que hemos defendido siempre desde el feminismo. El ridículo es más poderoso que las leyes. Y además muchos hombres ya no hacen el bobo de este modo. No más leyes-madres-padres proteccionistas para con las mujeres. Sí, más poder. No podemos dejarlo todo en manos de Papá Estado. Nosotras sabemos defendernos y MUY BIEN...
El grupo Accenture está acosando mujeres en reducción de jornada por cuidado de niños, sabiendo que serán despidos nulos, solo por si alguna se achanta y deja de luchar. Pero claro, ponte de abogados, arbitrajes, juicios... Investigad, por favor. ¡Que vergüenza! Si yo fuese una institución pública no les daba ni un contrato, y mientras dándoles premios por planes concilia.
En esta universidad una profesora recibe desde el extranjero mensajes acosadores a través del correo institucional, mensajes acosadores que además llegan a otros profesores de su departamento y de la universidad. A pesar de denuncias a guardia civil, juzgado y fiscalía, no hay ninguna orden judicial tras 10 meses. El rectorado no pone obstáculos a la entrada de dichos mensajes (pornográficos, amenazantes, difamatorios) a pesar de reiteradas peticiones de la profesora. su departamento, su facultad, y en el día de la Mujer Trabajadora, una protesta de alumnos, profesores y adminsitrativos. Cultura de la indiferencia. Puede leerse en:http://www.diarioinformacion.com/alicante/2011/03/08/exigen-medidas-ciberacoso-docente/1102499.html
Aquí debemos hacer lo mismo. Es asqueroso ir por la calle y oir las burradas que se dicen. Nos ven sólo como carne y propiedad suya y por eso se envalentonan para tratarnos así. Ya basta.
"¿Pero qué se considera acoso? “Si lo sientes como tal, es acoso”, simplifica Inti Maria, coordinadora en Buenos Aires" AAAAAAAH osea que literalmente cualquier cosa que hagamos puede acarrearnos una denuncia por acoso. Pues nada voy a cavar un agujero bien hondo y ha esconderme de la vista de todo el mundo por si acaso. Que conste que no defiendo a los autenticos acosadores, que me parecen escoria de primer nivel pero llevar esta sobreproteccion a estos extremos me parece de chiste. C entremosnos en acabar con el autentico acoso en vez de buscarlo en todas partes por favor
@Azor: No, hombre, no, lo peor es lo siguiente que dice: "Un piropo puede hacer que te sientas bien, pero el comentario de un acosador asusta". ¿¿¿¿¿Pero qué co**?????
Un apunte: "to empower" no "significa algo así como dar poder" en España ya se está empezando a usar el palabro EMPODERAR en los círculos más progres del asociasionismo, y aunque suena un poco raro, mejor que nos vayamos acostumbrando. Digo, principalmente porque todos necesitamos un poco empoderarnos para hacer frente a las cisrcunstancias.
Crudo...
Ahora que he acabado de reirme de tu gracioso ejemplo no puedo resistirme a reflexionar sobre conceptos que no me quedan muy claros.
Un papá que baña a su hija, baña a su hija. Es un momento genial de divertimento, de compartir, de aprender... Puede serlo.
Un papá que toca los genitales a su hija aprovechando mientras la baña...
¿Es lo mismo una cosa que otra?
Seré yo excesiva con las palabras, no digo que no, pero...
Provocación. ¡Cómo me gusta esta palabra!
El maravilloso mundo del "provocativismo".
¿Qué es provocar? ¿Quién provoca qué?
¿A nosotras nos provocan?
Hoy, sin ir más lejos he ido al súper y he sido víctima de provocación por parte del señor de seguridad, que sin miramiento alguno paseaba su fibroso y torneado cuerpo por los pasillos de congelados, frutas y embutidos, envuelto en un uniforme que me confundía. No imaginas el entorno en que he tenido que hacer la compra.
¿Qué habría ocurrido si yo comienzo a piropearle con cierto tipo de palabras, o si le hubiera silbado?
¿Y si saco mi móvil y le hago unas cuantas fotos?
¡Es que me ha provocado!...
Magnífico blog.
Gracias por este espacio. Ojalá llegue el día en que no sea necesario porque nadie acose a otro alguien.
"Si lo sientes como tal, es acoso, simplifica Inti Maria".Toda una definión jurídica y legal,una maravilla del buen sentido,del análisis,del meditado uso de la palabra y del criterio prolijo y cuidadoso.Me quedo mucho más tranquilo sobre el buen hacer de esta red,su ecuanimidad,el valor de sus historias,y sobre todo,sobre el poder de Internet para hacer del murmullo y el cotilleo una verdad,solo por que está escrita en la pantalla.Me recuerda el razonamiento de aquellos ignorantes antiguos que pensaban que por que estaba en el papel era cierto,o el peor aún de los ignorantes no tan viejos,que creen que por que lo escribió su partido es automáticamente verdad revelada.Pravda y Gramma,son entonces una especie de biblia laica,según su parecer.Y este sitio su sucesor... Mañana organizo idéntico,total,parece que solo hace falta un poco de morro, y mucha impunidad jurídica,para llenar el espacio de suposiciones no comprobadas,y darles el peso de verdad,solo por que está de moda.Que forma por elegante,poco realista,y sobre todo,poco respetuosa de tratar un tema serio.Que alegría para los acosadores,que manera de ocultarles dentro del bosque de la tontería y de la histeria.
Unos padres castigan a su hijo sin internet o sin ciclomotor porque sus notas son deficientes. El chaval cree que con que le dejaran media hora sin acceder a su red social favorita ya estaría suficientemente castigado y le parece que sus progenitores A y B se pasan un montón, de hecho cree que se están ensañando con él. El chaval lee la definición de acoso de la Sra Inti Maria y la adapta a su situación: "si lo sientes como tal, es maltrato". Sin pensarlo dos veces denuncia a sus padres. Para intentar miccionar y no emitir gota.
Mi hija de 14 años en un instituto público. Pasa con sus amigas por la acera, donde están sentados chicos del instituto. Le dicen a una niña: vaca! y a otra: tía buena! Las niñas se acostumbran a que los chicos pueden opinar y faltar al respeto, y ellas deben soportarlo.
@Crudo. Normalmente suelo leer los comentarios objetivamente, entre otras, cosas porque considero que es la mejor manera de poder sacar conclusiones. Una declaración en tu escrito me ha producido un gran malestar, aunque desgraciadamente no es la primera vez que se escucha algo similar:
La mujer que se viste de forma provocadora para ir a trabajar, por ejemplo, está lanzando un mensaje que conduce a equívocos. Tiene derecho a ir como quiera, pero no puede esperar sinceramente que el mundo cambie para adaptarse a ella.
Yo me pregunto: ¿mujeres que trabajan y visten en algunas ocasiones de forma provocadora?. Las "modelos de alta costura" ,sus vestidos se venden a otras mujeres (normalmente de clase alta) para que se los pongan y si a alguien se le ocurriese decir, que por el simple hecho de llevarlos están obligadas a aceptar que el mundo pueda catalogarlas como mensajeras de la provocación. seguramente habría una gran polémica.
Si estas chicas están exentas, nos trasladamos a las ciudadanas de a pie:
Son muchos los trabajos en los que se pide buena presencia, esto implica poder lucir una falda ajustada, ir maquillada o escotada .Posiblemente después de trabajar, estas mujeres, se ponen su tejanos y camisetas y se desmaquillan ....que es como realmente las gusta ir. Pero para mantener su sueldo no las queda mas remedio que acceder a esos requisitos o uniformes. ¿Que trabajos son?. Azafatas, camareras, actrices de cine, chicas que promocionan alimentos en supermercados...
Acusaciones similares, no solo han molestado, también han hecho daño:
Juez de Canadá en el centro de la polémica por justificar ataque sexual
Consideró como atenuante vestimenta de victima de agresión.
por: AP
sábado, 26 de febrero de Sinceramente, creo que como poco nos merecemos una mejor explicación y unas disculpas.
Saludos triniti
Dejaros de tonterías. Hasta de niñas en cines y de jovencitas, aunque tirando a monja o a lo chico, ¿quién no ha tenido que cambiarse de asiento con la abuela, huir de algún metemano, refriego o manoseador? . Nyugen tiene imaginación y no se ha dejado pisar y ha hecho correr a una policía demasiado entendedora con lo que a ellos no les puede pasar.
@triniti: No creo que quieras entrar a discutir de los trabajos donde se exige "buena presencia", es decir, vender carne femenina, vender a la mujer como un simple objeto, como un reclamo y como un adorno. Flaco favor se hace la mujer a sí misma en estos casos. De lo que hablo es más simple: Estoy hablando de trabajos normales donde no se exige ninguna vestimenta especial, donde sólo se pide corrección, un trabajo de oficina normal y corriente. La mujer que se viste de forma excesivamente provocadora para su entorno está utilizando, consciente o inconscientemente, armas que van más allá de las que verdaderamente necesita para progresar. En el entorno laboral, la mujer no necesita belleza para progresar. Pero todas saben que ayuda, y mucho. Eso discrimina al hombre y a la mujer que no tiene los mismos atributos. También lanza otro mensaje: Cuando una persona se adorna, lo hace para cubrir el hueco entre lo que cree ser y lo que quiere ser. Una mujer que se viste de esa forma, cree que no le basta con su propio cerebro para avanzar, necesita cubrir ese hueco con su belleza. El tema del acoso abre un mundo muy interesante sobre cómo sienten los hombres hacia las mujeres. El centro del acoso parte de una base: Cosificar a la mujer. Convertirla en un objeto y tratarla como tal. Las personas que sueltan burradas no le dirían eso a una persona. Se lo dirían a una cosa. ¿De dónde nace ese sentimiento? Pues parece ser que nace del rechazo. La regla general es que, en las relaciones entre hombres y mujeres, sea el hombre el que tome la iniciativa. Y cada vez que el hombre inicia, se arriesga a ser rechazado, algo que suele ser lo más habitual. A nadie le gusta sentirse rechazado. Así que la estrategia de la mente humana es convertir a la persona que te ha rechazado en un objeto, porque duele menos ser rechazado por algo que por alguien. Al final, cuando un hombre ha sido rechazado reiterativamente, extiende la cosificación de una mujer a todas las mujeres. No es más que un mecanismo de defensa. Atención: ¡No es una justificación, es una posible explicación! ¿Mi teoría? Si las mujeres tomaran la iniciativa tan a menudo como los hombres, se reduciría el nivel de frustración y por tanto, el nivel de acoso.
Madre mia crudo. Por tanto la mujer al sentirse rechazada por un hombre, lo correcto seria que volgarizara su vocabulario para con el? Eso no es ninguna posible explicacion a nada. Quitate de la mente cualquier problema personal que hayas tenido con una mujer en concreto y deja de incluirnos a todo, es del todo injusto.
Crudo. No quieres verlo, eso es todo. Palabras para expresarte parece que te sobran, lástima que no hay espacio en tu cabeza para que entren las de los demás.
@crudo: Señor, dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las cosas que puedo y sabiduría para poder diferenciarlas.
Ni mil palabaras mas...
Crudo, se nota que a tí no te han metido mano por la calle, en el cine, o te han insultado o piropeado o juzgado o comparado cuando no lo pedías...En suma, que algunos tipos son insufribles, maleducados y piensan que las señoras son unas muñecas a las que se las puede juzgar y toquetear. Y eso es algo "pesadito"...por decir algo.
******************************************Manual de la MENTIRA FEMINISTA:http://mentirashembrismo.blogspot.com******************************************
mmm me parecio una pagina muy buena, es que es tan ciertoo uno como mujer no puedes salir ala calle sin que unos tipos empiesen a acosarte y se es un acoso por qe mui diferente a un piropo, pues empiesan a decirte majaderias que te hacen sentir incomoda que hasta no quisieras salir ala calle o salir pero bien tapada, no es justo que vivamos en una sociedad asi pero es verdad y que podemos hacer ante esto? un buen paso 100pre es ignorarlo pero yo se q esto no es suficiente es muy difil ser mujer y salir ala calle sin que tengamos que sufrir ese tipo de insulto y hacerte sentir mal
me encanta la página
Por casualidad escuché en la radio que estaban hablando de " piropos agresivos" y me interesó michisimo. Me identifico claramente con todo lo que dicen. Las mujeres tenemos que dejar de ser pasivas, de callarnos , de comernos la bronca. En mi caso, por ejemplo, cuando siento que soy acosada en el colectivo, cuando se hacen los "bolu" y se acercan demasiado atrs de mí (viendo que no hay demasiada gente para que se puedan correr) automaticamente lo miro a la cara. Esto hace q el señor se sienta intimidado y enseguida se aleja.A mi x lo menos me da buen resultado. espero q a alguien le sirva. Sigan adelante con la lucha.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Periodista en EL PAÍS desde 2011, trabaja en la sección sobre derechos humanos y desarrollo sostenible Planeta Futuro. Antes editó en el suplemento IDEAS, coordinó el equipo de redes sociales del diario y la redacción 'online' de Brasil y trabajó en la redacción de México.