Zapatero vaticina que el PSOE ganará "por la incoherencia y la falta de compromiso del PP"

La larga precampaña para las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo echó a andar hoy en Oviedo, donde el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha presentado ante más de 2.000 entusiastas simpatiazntes para arropar a los candidatos socialistas de esa región. Zapatero ha vuelto a defender las medidas de austeridad económica puestas en marcha por su gobierno, no sin destacar también las reformas sociales emprendidas. Ha animado a los suyos ante los próximos comicios, mostrándose optimista ante el resultado final, con continuos guilos al electorado y críticas a la "incoherencia" del Partido Popular. El presidente del Gobierno también ha recordado el trigésimo aniversario del intento de golpe de Estado del 23-F, que se cumple esta semana, calificándolo de "denigrante" y emplazando a los jóvenes a que valoren cómo "ha triunfado la democracia".

Zapatero ha vinculado el progreso y los avances en el Estado de bienestar de España en las tres últimas décadas a los cambios emprendidos en los 80 y ha justificado con el mismo argumento sus reformas, porque "lo que hoy sembramos -ha dicho- es la prosperidad de mañana". De hecho, en varias ocasiones ha insistido en la idea de que la "responsabilidad hacia España" y la "coherencia" con las ideas socialistas le han llevado a plantear cambios que, aunque a veces han sido difíciles y casi siempre criticados, son necesarios "para seguir avanzando y consolidar el Estado de bienestar". No se puede decir lo mismo, ha dicho, de la derecha, que ya en los cambios de los 80 "miró para otro lado" y hoy, ante una reforma como la de las pensiones, se ha situado incluso "más a la izquierda que los sindicatos".

"Por eso en los 30 años de democracia las dos terceras partes del tiempo ha gobernando el PSOE, y por eso en los próximos años seguirá gobernando, por la incoherencia y la falta de compromiso del PP con la tarea colectiva", ha vaticinado. El secretario general de los socialistas ha vuelto la vista atrás y ha recordado cómo en los años 80 Asturias vivió una dura reconversión industrial, clave para que durante tres décadas haya vivido una situación de progreso y desarrollo.

Y precisamente igual que entonces, ha argumentado, en un momento de crisis como el actual, las reformas emprendidas por su Ejecutivo para que España se adapte a las nuevas necesidades y al tiempo que vive son las que permitirán volver a la prosperidad, al crecimiento y a la creación de empleo. Como casi siempre, se ha quejado, el PSOE toma estas medidas "en solitario y sin el respaldo de la derecha", que "no tiene ni criterio, ni proyecto ni coherencia".

"¿Os imagináis un partido de centro-derecha europeo que ante el debate de las pensiones se posicionara en contra, o más allá de los sindictos? No lo hay", se ha respondido. Para argumentar su posición, Zapatero ha tirado de la memoria y ha asegurado que, por ejemplo, fueron gobiernos socialistas los que con las reformas de los 80 consolidaron la sanidad, la educación o las pensiones públicas y, ya durante su mandato, las políticas de igualdad o de dependencia. Ha subrayado, además, que su Gobierno es el que más solidaridad ha mostrado con los pensionistas, sobre todo de los que perciben las pagas más bajas. Por eso ha defendido su reciente reforma de las pensiones, planteada "con acierto y con acuerdo", que servirá para consolidar el sistema público y para transmitir confianza y seguridad a los ciudadanos ante su futuro.

Zapatero ha asegurado que en cuanto se pueda, su siguiente objetivo para mejorar el bienestar se dirigirá hacia los jóvenes, y sobre todo a aquellos con menos cualificación profesional, a quienes quiere dirigir un "gran" esfuerzo para reubicarles en el mercado laboral tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. El líder socialista ha instado a los candidatos a que defiendan las reformas apelando a las ideas socialistas y al compromiso del partido con España y a dar la cara, "aguantando la crítica con buen talante".

"Reconoceréis que tengo entrenamiento en los últimos tiempos, me he sometido ya a todas las pruebas de resistencia, y a mí el talante no me lo va a hacer cambiar nadie, ni aunque toda la derecha se ponga a atacarme más cada día", ha enfatizado. Con todo, Zapatero ha llamado la atención sobre el hecho de que el PP se dedique fundamentalmente a atacar al Gobierno, pero que no haga elogios a su propio líder, Mariano Rajoy.

Y, como no podía ser menos, tampoco ha olvidado la división interna de los populares asturianos, con la salida del exministro Francisco Alvarez-Cascos del partido. "Asturias no quiere peleas ni fulanismos, sino partidos unidos y así lo va a demostrar en las elecciones de mayo", ha augurado.

En un momento de su intervención, el presidente ha recordado que esta próxima semana se cumplirán 30 años del intento de golpe de Estado del 23-F. "Un pueblo debe tener memoria y ante todo es bueno que los jóvenes conozcan la historia de éxito democrático, de progreso y de modernidad que es la historia de la España democrática", ha asegurado. Zapatero resaltó cómo "a pesar de tantos obstáculos y dificultades" los españoles supieron, desde que les dejaron ser libres, convertirse en un país "moderno, europeo, capaz como el que más de llevar adelante un destino colectivo de prosperidad, de bienestar y de dignidad".

Así han sido, ha añadido, estos últimos 30 años, pese al intento de aquellos que "quisieron interrumpir la libertad y la democracia con un golpe tan denigrante". Después de tres décadas, hoy se puede mirar hacia atrás "y decir que el pueblo, la ciudadanía, ha triunfado con la democracia, con la prosperidad, con la libertad y el avance colectivo".

Y como prueba de ello, ha puesto como ejemplo el aumento de la renta per cápita de España, que a principios de los 80 estaba 23 puntos por debajo de la media europea y hoy, ha dicho, se sitúa por encima. "Eso hemos sido capaces de hacer en 30 años", ha insistido, antes de reiterar que dos terceras partes de ese periodo ha sido con gobiernos del PSOE al frente.