Gallardón dice que cumplirá los parámetros europeos de dióxido de nitrógeno antes de 2016

En el primer día con niveles de calidad del aire aceptables tras dos semanas de boina más negra de lo normal, el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, ha asegurado que Madrid va a alcanzar los parámetros de dióxido de nitrógeno (generado fundamentalmente por los coches diésel) que la Unión Europea ha establecido en el plazo de cinco años. "No hay ninguna duda, estoy convencido que antes de esos cinco años, que es el plazo que nos marca Bruselas a las autoridades, lo vamos a cumplir", ha subrayado Gallardón.

No ha dicho qué medidas piensa poner en marcha para ceñirse a una legislación europea que incumplió el año pasado, pero sí lo que no planea hacer: ni limitar el tráfico rodado ni establecer un peaje de entrada a la ciudad. En este sentido, el alcalde, acompañado por la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella, ha explicado que de lunes a viernes se producen unos 2,5 millones de viajes en coche, de los que solo el 30% de los vehículos son de la ciudad. El resto, el 70%, son de otros municipios, que se desplazan a la capital a trabajar, a hacer negocios o a comprar. Según Gallardón, no puede reducir este flujo porque causaría un perjuicio económico "muy grande", "un empobrecimiento y una pérdida de competitividad y, por tanto, de empleo".

Gallardón, que se ha mostrado "seguro" de que su política en relación con el medio ambiente "tendrá el reconocimiento de los ciudadanos", ha presentado junto con Botella una red municipal de suministro para vehículos menos contaminantes, que usan gas natural, gas licuado o bioetanol. Frente a los 11 puntos de suministros que existían en 2007, Madrid contará, según el alcalde, en 2011 con una red integrada por 31 estaciones, a la que se suman 280 puntos de recarga eléctrica. El problema es quién los va a usar, ya que se calcula que en la actualidad debe de haber entre 2.000 y 3.000 coches eléctricos en toda España. Además, Botella ha anunciado cuatro nuevas estaciones de gas natural comprimido, a las que ha llamado "gasineras" y que podrán emplear los ciudadanos que tengan vehículos adaptados para este combustible.

Madrid está "en la vanguardia"

El alcalde ha hecho hincapié en otros esfuerzos municipales como renovar su flota de vehículos con vehículos menos contaminantes, desde los camiones de basura a la flota de la EMT pasando por los propios vehículos de miembros de la corporación local. También ha citado medidas como los 200 kilómetros de metro construidos, la implantación del Servicio de Estacionamiento regulado, el soterramiento de parte de la M-30, y las peatonalizaciones de algunas calles del centro, medidas que a su juicio han sido suficientemente eficaces como para conseguir que Madrid tenga hoy una calidad del aire "notoriamente superior" a la de hace 10 años manteniendo a la vez un PIB "muy por encima de la media nacional". En su línea argumental, que pasa por defender que no es que haya más polución sino que ahora la exigencia es más alta, ha afirmado que un "episodio anticiclónico prolongado" como el de los últimos días habría originado hace 10 años que se hubiese llegado, "si no al nivel de alerta, al nivel de aviso a la población, que ni siquiera se alcanzó la semana pasada en Madrid".

También ha arremetido de nuevo contra la política de fomento de vehículos diésel, los más contaminantes, por parte del Gobierno. En este sentido, ha opinado que es necesario "que otros sigan este camino y que no sigan bonificados los combustibles que más contaminan en las ciudades (en referencia al gasóleo), una contradicción absurda que el Gobierno tiene que cambiar urgentemente".

Por su parte, Botella ha asegurado que Madrid es "pionera" en la promoción de combustibles alternativos, está "en la vanguardia" de las nuevas tecnologías de automoción y es "punta de lanza" para la apertura de este nuevo mercado. Las cuatro nuevas "gasineras", que estarán en los distritos de Moncloa-Aravaca, San Blas, Vicálvaro y Villaverde, permitirán a los particulares repostar gas natural comprimido, un combustible que emite un 75% menos de óxidos de nitrógeno y un 85% menos de partículas que el gasóleo, que son los dos contaminantes que mayores problemas causan en Madrid. Los vehículos movidos por estos combustibles son también más silenciosos y emiten menos gases de efecto invernadero.