Roca: "Antes de llegar al Ayuntamiento tenía un patrimonio de 1.000 millones de pesetas"

El ex asesor de urbanismo marbellí y supuesto cerebro de la trama corrupta que enjuicia el caso Malaya ha terminado esta mañana de declarar por el primer bloque del macrojuicio. Juan Antonio Roca ha asegurado que no llegó al Ayuntamiento de Marbella "con una mano delante y una mano detrás", tal y como se ha dicho, sino que tenía un patrimonio personal de 6 millones de euros ("1.000 millones de pesetas"). Se ha quejado de que la Policía le haya presentado como un tipo "excéntrico y sin escrúpulos", en alusión a su afición a la caza y al miró que tenía colgado en el baño, un cuadro que, según Roca, "no ha podido ser tasado por la Consejería de Cultura, porque se duda de su autenticidad, ni por la Agencia Tributaria".

Roca ha contestado a las preguntas de su abogada, Rocío Amigo, sobre el pelotazo urbanístico conocido como operación Crucero Banús, en la que participó con un 15% como socio. A pesar de que mantiene que aportó 742.000 euros con dinero no declarado ha insistido en que, aunque sorprenda, sus sociedades "no han escatimado pagos a Hacienda"

y que podría haber abonado sólo en impuestos entre 18 y 20 millones.

El máximo imputado del caso Malaya ha reconocido con cierta sorna que tenía "muy mala influencia" sobre el jefe de servicio de disciplina urbanística, Jorge González. La declaración judicial de este empleado municipal, en la que aseguraba que en Marbella no se hacía nada sin la autorización de Roca, dio pie al juez Miguel Ángel Torres, primer instructor del caso, a abrir las diligencias.

Fiel a su estilo, Roca ha acotado los temas del interrogatorio con comentarios como "esto no es una discusión jurídica, es una ley y se aplica" o comentarios dirigidos a los abogados del Ayuntamiento marbellí como "creo que tienen muy claro lo que pasó, pero hacen su papel".

El ex asesor defiende que el Ayuntamiento de Marbella no ha revisado los convenios urbanísticos de la época gilista porque tendrían que dedicar hasta un 40% del presupuesto anual a indemnizar a los promotores implicados, entre los que se incluye él mismo.

El negocio urbanístico que se analiza consistió en la compra, recalificación y posterior venta de unos solares en Puerto Banús, una zona de mayor lujo de Marbella. Cuatro socios, entre los que estaban Roca, el ex edil Pedro Román, el abogado Juan Hoffman y Florencio San Agapito, poseían el 100% de la sociedad Yambali SL. Una vez que se cerró el convenio, que permitía construir un edificio de ocho plantas, vendieron el conjunto (parcela con convenio aprobado) al promotor granadino José Ávila Rojas, también implicado.

El empresario granadino pagó 10,4 millones por todo. Durante de Ávila Rojas declaración, que continúa en estos momentos, el promotor ha reconocido que "si le hubiera salido el negocio, nunca una obra le habría salido tan rentable". "Allí subía el precio todos los días. Si la hubiera terminado habría sido un orgullo", ha dicho. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía paralizó la obra cuando todavía era una estructura.