Prisión para el supuesto autor del atropello mortal de Sevilla
El joven acusado afirma que solo ingirió alcohol y que no recuerda el accidente
El juez de instrucción 5 de Sevilla ha ordenado hoy el ingreso en prisión incondicional de J. G. A., de 23 años, que en la madrugada del domingo atropelló y mató a Silvia Reyes, de 20 años, en las inmediaciones de una discoteca en Sevilla. El imputado ha dicho que huyó porque se asustó pero ha negado que estuviese haciendo trompos.
El joven ha ingresado en prisión, como pedía la Fiscalía, acusado de cuatro presuntos delitos contra la seguridad del tráfico, conducción temeraria, omisión del deber de socorro y homicidio por imprudencia.
Fuentes del caso han informado de que el acusado J.G.A., de 23 años, ha reconocido que bebió alcohol pero ha declarado que no consumió ninguna droga y, en su comparecencia, ha asegurado que no recuerda un atropello sino solo un impacto.
No obstante, ha presentado lagunas de memoria y contradicciones respecto a lo declarado por el amigo que iba de copiloto, han añadido las citadas fuentes.
Su abogado, Juan Carlos Parra, ha informado a los periodistas de de que el joven arrojó una tasa de alcoholemia de 0,63 miligramos por litro, por lo que se encuentra muy próximo al límite de 0,60 miligramos para ser considerado como delito, y ha negado que dicha tasa fuese de 0,73, como aseguró ayer en rueda de prensa el jefe superior de Policía, Antonio Jesús Figal.
En la comparecencia celebrada hoy ante el juez, el defensor ha pedido, sin éxito, la libertad bajo fianza del joven alegando que tiene familia, trabajo en unos grandes almacenes y no presenta riesgo de fuga.
El acusado ha asegurado al juez que, cuando se produjo el atropello de Silvia R., a las 5.30 de la madrugada del pasado domingo, acababa de arrancar su coche Mini en las inmediaciones de la discoteca Em y ha negado expresamente que estuviese haciendo trompos.
El joven, con tres años y medio de carné, conducía su propio coche con el seguro vigente, ha informado su abogado, quien ha añadido que J.G.A. ha declarado que nunca consume drogas.
El joven está arrepentido de lo sucedido y sostiene que se fue del lugar del suceso porque se asustó, según su defensa.
La víctima, que trabajaba de cajera en un supermercado, fue atendida por los servicios sanitarios del 061, que no pudieron hacer nada por salvar su vida pues había fallecido en el acto, mientras que una amiga que se encontraba a su lado resultó herida leve.
