Políticos hipotecados que no comen en elBulli

De los 360 euros mensuales de María Llanos de Luna, número tres del Partido Popular en la candidatura de Barcelona, a los 4.600 que paga Joan Laporta, ex presidente del F. C. Barcelona y candidato de Solidaritat Catalana por su hipoteca. Lo que se deduce de las 14 entrevistas publicadas por EL PAÍS durante la campaña electorala los candidatos a diputados en las elecciones autonómicas de hoy, es que la hipoteca es un denominador común en su vida y que, pese a la crisis, los políticos catalanes prefieren comprar viviendasa alquilarlas. La mayoría paga más de 1.000 euros al mes por su propiedad.

Solo Laia Ortiz, número cinco de ICV, se desmarca de la tónica. La diputada más joven del Parlament de Cataluña -tiene 31 años- respondió con un "ya pagué el impuesto de sucesiones", en la entrevista.

Los candidatos parlamentarios controlan poco uno de los asuntos vitales de los últimos meses: el Estatuto de Cataluña. Solo Jaume Bosch, número cuatro de ICV, ha sido capaz de contestar con seguridad cuántos artículos tiene el texto [222]. El resto han optado por el "muchos", "no lo sé" y "más de 200", como respuesta. Ernest Benach, presidente del Parlament, salvó la pregunta con un "ahora no lo sé... 222", Laia Ortiz apostó por un "300 y pico" y Carmen de Rivera (C's) esquivó el tema con un "más de los que hacen falta".

El precio de un kilo de pollo lo tienen más claro. Al menos, eso se desprende de la contundencia de las respuestas. María Llanos de Luna lo paga a 4,99 euros; Joana Ortega, número dos de CiU, a 3,25; y Enric Millo, presidente del PP de Girona, lo compra por 1,50. Lluís Recoder, de CiU, prefiere ir a por "pollo a l'ast" los domingos, que cuesta 10 euros.

Con el Bulli no ha habido tanta suerte como con el pollo. Los políticos también sueñan con ir a comer a elBulli, pero de los 14 entrevistados por EL PAÍS, solo uno, Joan Laporta, ha cenado al menos una vez en el restaurante de Ferrán Adrià.