Trescientos vecinos de Trinitat Vella vuelven a manifestarse contra los traficantes de droga
Los manifestantes se han dirigido provistos de cacerolas y tambores a la sede del distrito de Sant Andreu
Unos 300 vecinos del barrio de Trinitat Vella de Barcelona han vuelto a manifestarse este jueves contra la presencia de traficantes y toxicómanos que consumen en plena calle, pese a que desde este miércoles se ha desplegado un fuerte dispositivo policial.
Los vecinos han empezado la marcha a las 19.00 horas en el barrio de Trinitat Vella, con un ambiente festivo, para dirigirse hasta la plaza de Orfila, sede del Distrito de Sant Andreu, provistos de cacerolas y tambores. En su paso por el barrio de Sant Andreu, los manifestantes han advertido a los vecinos de que Trinitat está cerca y que cualquier día les puede tocar a ellos tener un problema de drogas en la calle, con lo que les han invitado a sumarse a sus reivindicaciones.
En su recorrido, la consigna más repetida ha sido "Ni drogas, ni traficantes", aunque también han coreado lemas como "No queremos droga, camellos al desierto" o bien "La Trini unida jamás será vencida". El miembro de la coordinadora antidroga Ángel Sevilla ha considerado que la policía tenía que "tomar cartas en el asunto", y ha destacado que el dispositivo policial ha tenido efecto en las "zonas calientes" de la droga, aunque los traficantes tienen sus trucos.
Reunión con la conceja de Sant Andreu
La coordinadora tendrá en los próximos días una reunión con la concejal de Sant Andreu, Gemma Mumbrú. "La manifestación no es para presionar a la edil, está enfocada a todos los partidos", ha afirmado Sevilla, quien también espera tener una reunión en breve con los mandos policiales.
En el operativo policial iniciado este miércoles, que se repetirá estas próximas tres semanas, han participado agentes de seguridad ciudadana, de proximidad, del grupo regional de motos y del Area de Recursos Operativos (ARRO), así como de la Guardia Urbana de Barcelona. El dispositivo consiste en identificar y detener a traficantes y también a toxicómanos -que pueden ser multados-, y realizar registros, además de evitar conductas de riesgo en la calle, especialmente que se consuman estupefacientes y se abandonen las jeringuillas.
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