El PP propone otro plan de barrios para Cataluña

El Partido Popular dio ayer otra muestra de que pisará fuerte con el tema de la inmigración. El tripartito ha hecho del plan de barrios una de las banderas de sus siete años de mandato y ahora los populares quieren contraatacar modificando o creando una nueva ley para frenar los problemas de convivencia, a su juicio, de la inmigración ilegal con más control policial e institucional.

Tras su polémica visita a Badalona, acompañada de una eurodiputada francesa del partido de Nicolas Sarkozy, interesada en conocer los "conflictos" producidos por los gitanos rumanos, la candidata popular, Alicia Sánchez-Camacho, explicó ayer en Bruselas las líneas de su programa. Si el tripartito apostó por la transformación urbanística para favorecer la cohesión social, el PP señala esta vía. El plan incluye "ahondar" en las ciudades y barrios con especiales problemas de convivencia -como Sant Roc, Llefià y Salt- con mayor presencia policial, una actuación más diligente en las denuncias presentadas y el control del empadronamiento.

Durante su visita al Parlamento europeo, Sánchez-Camacho se reunió con el presidente del Grupo Popular Europeo, el francés Joseph Daul, que le arropó en su estrategia. "No hemos cambiado de política de inmigración. Hay personas que vienen a trabajar y otros que no se quieren integrar", dijo la dirigente popular, que inició un programa para llevar al exterior la campaña electoral, que incluye la apertura de una oficina en Andorra y dos viajes a París y Argentina en busca del voto inmigrante. El principal objetivo del viaje de ayer era buscar complicidades para acelerar el corredor mediterráneo.