Compromís y EU acusan al presidente del Consell de ser un "escollo" para salir de la crisis
Morera le considera "el peor" jefe del gobierno valenciano de la democracia y Sanz denuncia que la corrupción se expande "como una mancha de aceite"
Francisco Camps ha ocupado el centro del hemiciclo diez minutos antes de las cinco de la tarde como si tuviera prisa por retomar el debate de política general que ha arrancado esta mañana. Los diputados se lo tomaron con más calma, pero dos minutos después de las cinco, Enric Morera, portavoz de Compromís, ya estaba en la tribuna preparado para responder a su discurso. Tanto Comprimís como Esquerra Unida, cuya portavoz ha intervenido después, han acusado a Camps de ser un "escollo" para salir de la crisis.
Morera ha arrancado con fuerza: "Es usted el peor presidente de la historia moderna de la Comunidad Valenciana, hay están los datos". El portavoz de Compromís ha acusado a Camps de hacer "un uso fraudulento de la democracia". "Solo vemos propaganda porque la política sin ética, deviene irreal, teatro", ha asegurado. Sin embargo, no ha mencionado en ningún momento ni el caso Gürtel, ni el caso Brugal, ni la imputación de Carlos Fabra, presidente de la Diputación de Castelló. Sí ha arremetido contra la política de grandes eventos: "Una exhibición obscena de una opulencia hortera, eso sí, con derecho de admisión para los militantes del PP".
Morera ha ofrecido acuerdos para reivindicar la deuda histórica, que ha cifrado en 3.400 millones de euros, para negociar un nuevo Estatuto de Autonomía o para impedir que el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares de toda España se ubique en Zarra. Tres ejemplos para recuperar la dignidad del pueblo valenciano, ha sintetizado.
Camps ha agradecido el conjunto del tono conciliador de Morera y ha sugerido que comparte su diagnóstico de la situación. "Estoy encantado, estamos de acuerdo", ha afirmado Camps. Eso sí, el presidente ha aprovechado para cargar contra la amalgama de intereses en la coalición de izquierda que arrebató la portavocía de su grupo a la ex diputada Glòria Marcos.
Morera ha denunciado la barrera del 5% del voto autonómico para obtener representación parlamentaria y ha intentado cargar con solvencia. "Usted promociona un modelo de avaricia y especulación que nos ha convertido en líderes del paro", ha lanzado Morera.
Camps se ha sacado un conejo de la chistera y se ha inventado una apuesta por la circunscripción electoral uninominal, al estilo británico, para comprobar cuántos grupos accederían a las Cortes.
Marga Sanz, de Esquerra Unida, sí ha cargado directamente contra la corrupción "que se expande como una mancha de aceite" sobre la Administración autonómica. "Están zarandeando las instituciones valencianas", ha denunciado. Sanz ha sugerido que si la huelga general se hubiera convocado contra el Consell, sería indefinida. Ha rechazado el optimismo del presidente en torno al funcionamiento de la sanidad al señalar que todos los indicadores le contradicen y ha acusado al Consell de poner en marcha una "contrarreforma de la educación".
Camps se ha agarrado a la huelga contra el Gobierno y ha acusado a Esquerra Unida de ser corresponsable de la situación actual por ejercer como "un bastión" del presidente Zapatero.
A continuación ha intervenido el portavoz popular, Rafael Blasco, que ha agradecido el discurso del presidente y ha repetido, cifras incluidas, los "logros" de su gobierno. Como no podía ser de otra manera, ha atacado a los socialistas y a su portavoz, Ángel Luna, a cuenta del supuesto "pucherazo" en las primarias -denunciado por el ex ministro Antoni Asunción- y por la relación del síndic del grupo mayoritario de la oposición con el empresario Enrique Ortiz.
Ha cerrado la sesión el propio Camps con un breve agradecimiento a Blasco por sus "cariñosas palabras" y a los diputados por su trabajo y apoyo. Los grupos retoman mañana el pleno para el debate y aprobación de las propuestas de resolución.
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