Cuatro 'redskins' acusados de agredir a un nazi niegan el móvil ideológico

Los cuatro skinheads antifascistas acusados de haber apaleado brutalmente a un joven nazi en Barcelona en enero de 2009 han admitido hoy la agresión, aunque niegan que obedeciera a motivos ideológicos, y se han escudado en que actuaron bajo el efecto del alcohol y las drogas. En la sección sexta de la Audiencia de Barcelona se ha celebrado hoy el juicio contra los cuatro redskins -skinheads de ideología izquierdista-, para quienes la Fiscalía pide provisionalmente penas de hasta seis años de cárcel por las lesiones que produjeron al joven, que había sido miembro de un grupo skinhead nazi próximo a las Brigadas Blanquiazules del RCD Español.

Los cuatro procesados han reconocido que la noche del 30 de enero de 2009 propinaron la paliza a la víctima, a quien habían encontrado en el metro, a las afueras de la parada de Marina, pero han insistido en desvincular la agresión de cualquier motivación ideológica.

Motivos ideológicos o drogas

La fiscal, no obstante, pide que se les aplique la agravante de abuso de superioridad por cometer la agresión por motivos referentes a la ideología de la víctima. De hecho, según la versión de la Fiscalía, los redskins abordaron al joven nazi para pedirle explicaciones por la agresión que la semana pasada había sufrido la novia de uno de ellos y acabaron encarnizándose con él mientras le advertían: "te voy a matar, nazi de mierda".

Los acusados, que han pagado a la víctima una indemnización por las secuelas del ataque, se han escudado hoy en que la noche de los hechos se encontraban bajo los efectos del alcohol y la droga, porque habían estado tomando whisky, cocaína y speed en casa de un amigo. Uno de ellos ha afirmado que agredió al nazi porque, por la descripción que le había dado su novia, pensó que era el que la había pegado la semana anterior y el resto se han limitado a señalar que ignoraban por qué habían participado en el ataque, dado que iban "muy pasados".

La víctima tampoco ha sabido aclarar si hubo un componente ideológico en el ataque que recibió, alegando que no lo recuerda, y ha añadido más confusión al caso al explicar que años atrás solía coincidir con uno de sus agresores en las gradas cercanas a las que ocupaban las Brigadas Blanquiazules del RCD Español. Asimismo, los acusados han recalcado ante el tribunal que se encuentran en proceso de rehabilitación, tras seguir un tratamiento por abuso de drogas, que trabajan y que han logrado tener arraigo social.