Confebask confirma el mismo "goteo" de cartas de extorsión
Zubía dice que no hay atentados pero sí vascos amenazados
El secretario general de Confebask, José Guillermo Zubia, confirmó ayer que la tregua de ETA no ha supuesto un antes y un después en cuanto a la extorsión de la banda terrorista. Los empresarios vascos han seguido recibiendo en los últimos meses "un goteo exactamente igual que en épocas anteriores" de cartas de extorsión en las que la banda les exige cantidades de dinero a cambio de su libertad y su vida.
Varios empresarios recibieron en julio y en agosto misivas en las que ETA, en unos casos les pedían hasta 48.000 euros, y en otros les confirmaba como objetivos de la banda por no acceder al chantaje. "A partir de este momento tanto Ud. como todos sus bienes se convierten en objetivo operativo de ETA, quedando en manos de nuestra organización el cuándo y el cómo actuar contra Ud., un declarado enemigo de la lucha por la libertad de Euskal Herria" citaba una de las misivas. Una situación que Zubía calificó de "aberrante" pese a que no haya atentados, porque pone sobre la mesa que existen ciudadanos "amenazados", y mientras un sólo ciudadano esté amenazado "toda la sociedad lo estará" aseguró en una entrevista en Radio Euskadi. "Aquí no caben clasificaciones de ningún tipo", argumentó.
El secretario general de la patronal valoró el comunicado de ETA pero de forma somera, dejando que "los análisis los hagan los entendidos". Pese a todo indicó que "esperanza hay siempre y, fundamentalmente, cuando hay algo que ya implica un cierto alivio, que es esa confusa o difusa expresión de las acciones ofensivas". Pero por otra parte recordó que en el otro lado de la balanza está la amenaza permanente y el chantaje al que está siendo sometido el empresariado vasco.
"Yo no puedo decir [que las cartas han llegado] esta semana, pero sí que a lo largo de los últimos meses se ha venido registrando un goteo exactamente igual que en épocas anteriores", reiteró.
Zubia hizo esas declaraciones apenas unas horas después del estallido de un artefacto de fabricación casera junto al Centro Municipal de Empresas ubicado en el polígono industrial de Júndiz, en Vitoria-Gasteiz, que apenas si causó daños al fallar su sistema de ignición.
Las tesis de la patronal no han variado desde que ETA declaró formalmente una tregua el pasado día seis de septiembre. Aquel mismo día, Confebask destacó que el pronunciamiento de la organización armada era "decepcionante, insuficiente y muy alejado de lo que la sociedad vasca necesitaba y exigía".
A renglón seguido la patronal descalificó a la banda por no mencionar "lo único que de verdad todos esperábamos de ETA: el cese definitivo y verificable de la violencia y la renuncia expresa a mantener cualquier tipo de amenaza, chantaje o extorsión". Zubía no quiso entrar ayer a enjuiciar si el empresariado se siente seguro pese a la protección institucional: "La seguridad de los empresarios corresponde a las autoridades, que son expertas en el tema", dijo.
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