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Badalona inicia la prolongación de su paseo marítimo, que unirá Sant Adrià y Montgat

La reforma se llevará a cabo gracias a una inversión de 11 millones de euros del Ministerio de Medio Ambiente

Badalona colocó ayer la primera piedra de una obra que venía reivindicando desde hacía una década, pero para la que el Ayuntamiento no había encontrado fondos hasta este verano: la prolongación del paseo marítimo desde la calle del Mar hasta el puerto. La reforma se llevará a cabo gracias a una inversión de 11 millones de euros que ha realizado el Ministerio de Medio Ambiente y que permitirá dar continuidad al paseo, que una vez acabada la transformación medirá cinco kilómetros y unirá Sant Adrià de Besòs y Montgat.

Pese a estar ubicada en la costa, una parte de Badalona había vivido durante años de espaldas al mar. La demolición de las fábricas que se levantaban en primera línea de playa, y la construcción en 2005 del puerto y un barrio residencial, sirvieron para reconciliar, casi por completo, al municipio con el Mediterráneo. Solo faltaba terminar la urbanización del paseo marítimo en el sur de la ciudad y eso será un hecho a principios de 2012.

La zona de actuación afecta a un tramo de 1,2 kilómetros que discurre a lo largo de la playa, aunque en total afecta a 36.600 metros cuadrados. Para minimizar el impacto paisajístico de la obra, la franja del paseo en contacto con la arena será de madera y una arboleda aportará verdor al lugar.

El alcalde de Badalona, Jordi Serra, se congratulaba ayer por el inicio de las obras, "que llegan en un momento de recortes económicos, pero que a pesar de eso se podrán llevar a cabo. El paseo dará calidad a la zona y permitirá integrar el puerto en la ciudad". Los responsables del mismo y los restauradores que han instalado allí sus locales así lo esperan, porque la infraestructura no ha llegado a cuajar como centro de ocio debido a los problemas de acceso.

La transformación permitirá ganar unos metros de arena gracias al soterramiento de un colector, y acabará con el tráfico de coches que aún hoy circulan por el frente marítimo. De paso, favorecerá el acceso al Pont del Petroli, una antigua instalación para descargar hidrocarburos que hoy se ha convertido en un paseo que se adentra 200 metros en el mar; además de a la fábrica de Anís del Mono y al futuro Museo del Cómic.

En ese tramo también se está reformando la estación de Renfe, a la que el Gobierno ha destinado cuatro millones de euros. Se prevé que esté terminada el año que viene y contará con un nuevo paso subterráneo y escaleras mecánicas para agilizar el tránsito de viajeros.

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