El primer jefe de ETA juzgado después del alto el fuego se niega a declarar
Gorka Palacios está acusado de la muerte en 2001 del Policía Nacional Luis Ortiz de la Rosa
El etarra Gorka Palacios, miembro del Comando Madrid y primer jefe de ETA juzgado tras el alto el fuego anunciado por la banda terrorista el pasado domingo , se ha negado a declarar en el juicio por su presunta participación en el atentado perpetrado en julio de 2001 por miembros del comando Madrid de la banda terrorista y que acabó con la muerte del agente de Policía Nacional Luis Ortiz de la Rosa.
El fiscal Vicente González-Mota ha solicitado que se imponga una pena de 83 años a Palacios por un delito de asesinato terrorista, un delito de estragos terroristas y cuatro delitos de lesiones terroristas. Además, ha pedido a la Sala que imponga al supuesto etarra el pago de una indemnizción de 300.506 euros a los herederos del agente y otra de 180.304 a uno de los heridos en el atentado que quedó incapacitado para trabajar.
Según el escrito de conclusiones provisionales del Ministerio Público, Palacios participó en la comisión del atentado contra un edificio del Ministerio de Justicia junto a los también miembros de ETA Aitor García Aliaga y Ana Belén Egües Gurrutxaga, ya juzgados y condenados por estos hechos en la Audiencia Nacional.
Los tres habrían recibido la orden de la dirección de la organización terrorista de colocar un artilugio explosivo "compuesto de gran cantidad de metralla" en la calle Ocaña de Madrid "con el ánimo de causar el mayor número de muertes, así como de daños materiales".El día fijado para el atentado, García Aliaga y otro procesado rebelde colocaron frente al edificio del Ministerio el coche-bomba, preparado para que estallara a las 20.30 horas, y a las 19.50 realizaron una llamada al 091 en la que alertaban de su colocación.
Funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía se desplazaron al lugar señalado para comprobar la veracidad de la llamada. Cuando uno de los agentes, Luis Ortiz de la Rosa, se acercaba al vehículo, el artefacto hizo explosión, causándole la muerte en el acto. La deflagración también dejó varios heridos y provocó importantes daños materiales. En el momento en que fue detenido, Palacios era jefe de los comandos operativos de ETA.
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