El ex preso cubano instalado en Cullera, José Luis García Paneque, asegura que en la isla "cala el miedo"
El disidente explica que no es un refugiado sino un "deportado"
El ex preso cubano instalado en en Cullera (Valencia) que llegó a España el pasado 13 de julio, José Luis García Paneque, ha asegurado hoy que en la isla "todavía cala el miedo" y que sólo el aumento de la resistencia ciudadana al régimen castrista conseguirá "el consenso necesario para la convivencia".
En su opinión el principal problema de Cuba no es el bloqueo de EE UU sino la crisis política, social y económica que sufre la isla a causa de la dictadura de los hermanos Castro y ha reclamado "cambios estructurales de carácter político y social que conlleven inversiones en el país y mejoras económicas".
En referencia al Gobierno de Raúl Castro, García Paneque ha afirmado que su actitud es preocupante en un momento en el que el mundo "clama por un entendimiento entre el pueblo cubano" y ha instado al resto de países a trabajar para que se propicien cambios en la isla. El excarcelado ha agradecido la acogida que ha recibido de la sociedad española y de la Comisión de Ayuda al Refugiado (CEAR). Ha matizado que su estatus no es de refugiado sino de "deportado" aunque ha considerado "justa y equilibrada" la resolución adoptada que les garantiza protección subsidiaria internacional.
García Paneque es cirujano plástico y ha expresado su intención de incorporarse al mercado laboral cuanto antes ya que las autoridades españolas les han informado, aunque no de forma oficial, que tramitarán la legalización de sus títulos universitarios. "Pretendo ejercer como médico pero aún no me han remitido desde Cuba la documentación para poder regularizar mi situación", explicó. El estado de salud del disidente es anímicamente bueno pero físicamente inestable ya que es celiaco y en los últimos años que ha pasado en la cárcelha pasado de 86 a 48 kilos.
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