_
_
_
_
_

"Señor, aunque sea que muera solo yo"

El conductor que atropelló el domingo a 13 personas en el Rastro de Madrid pide perdón y agradece que "no haya muerto nadie"

No termina de creerse que atropellase a 13 personas. Eugenio González, vendedor del Rastro madrileño desde hace más de 30 años y conocido como El Fanes, solo recuerda del accidente que tuvo lugar ayer domingo que golpeó con el retrovisor a una mujer que, según visualiza, estaba embarazada y a un "viejito, que está grave pero eso no significa que se vaya a morir". Dice que le fallaron los frenos. "Traté de ponerlo en marcha y al quitar el freno de mano, se embaló por la cuesta". Hizo lo posible por esquivar a los transeúntes y puestos de la Ribera de Curtidores y terminó estampado en una farola casi a la altura de la Ronda de Toledo.

"Fueron los 20 peores minutos de mi vida", revela este predicador evangélico que vive en El Pozo del tío Raimundo. Asegura que solo gracias a Dios se evitó la tragedia. "Señor, aunque sea que muera solo yo". Es lo que iba pensando mientras su Kia Carnaval rojo descendía descontrolado llevándose por delante a puestos y tenderos del Rastro.

Más información
Pánico sin freno en el Rastro

"Ha pasado solo un día" y está muy afectado. "Pido perdón a todo el mundo: a los heridos, a los que no pudieron seguir vendiendo ese día, a mis amigos...". Físicamente se encuentra bien. El airbag le golpeó en el pecho, justo debajo de la barbilla, pero a las cinco de la tarde ya estaba en casa con el alta médica. "Me van a poner collarín, pero me encuentro mal, así que iré al médico de cabecera mañana".

El coche, que estaba asegurado a terceros, había pasado una revisión hace un mes. "Me dijeron que habían repasado los frenos y que no tendría que mirarlos en ocho meses más", explica.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_