Interceptada una embarcación con 42 inmigrantes frente a la costa granadina

Miembros del Servicio Marítimo de la Guardia Civil han interceptado esta noche, a unas 25 millas de Motril (Granada), una patera en la que viajaban 42 inmigrantes de origen subsahariano, entre los que se encuentran tres mujeres y un bebé. La embarcación tipo zodiac fue detectada a unas 30 millas de la costa granadina sobre las ocho de la tarde de ayer por un avión italiano que volaba por la zona, y que dio aviso al Centro de Coordinación de emergencias, por lo que hasta el lugar se dirigió el helicóptero de Salvamento Marítimo Helimer 207 y la patrullera Río Aragón de la Guardia Civil, que consiguió interceptarla una hora más tarde.

Los inmigrantes fueron trasladados a bordo de la embarcación Salvamar Hamal de Salvamento Marítimo al puerto de Motril, donde han llegado pasadas las doce de la noche. Allí les esperaba un dispositivo de la Cruz Roja que les dispensó una primera asistencia médica y alimenticia. En principio todos se encuentran en buen estado, por lo que no ha sido necesario realizar ningún traslado a un centro hospitalario.

Devueltos a Marruecos

Los 42 inmigrantes han sido puestos a disposición de la Policía Nacional en el centro de acogida del puerto de Motril, donde permanecerán las próximas horas hasta que sean enviados a un Centro de Internamiento para Inmigrantes, a excepción del bebé y su madre, que se irán a un centro de la Cruz Roja.

Por otro lado, los agentes de la Guardia Civil de Ceuta, adscritos al Servicio Marítimo, han rescatado la pasada madrugada una embarcación neumática que zozobraba cerca de la costa ceutí en cuyo interior viajaban cinco inmigrantes marroquíes. Según han informado fuentes del Instituto Armado, la balsa neumática estaba cerca de la costa ceutí sobre las 2.00 cuando ha sido detectada por los miembros del Servicio Marítimo, quienes han acudido en auxilio de sus tripulantes.

Los agentes de la patrullera de la Guardia Civil han actuado después de recibir una solicitud de ayuda de las autoridades marroquíes para proceder a la devolución de las cinco personas que ocupaban el bote. Una vez atendida la llamada del país vecino y después de que se cercioraran de que los inmigrantes se encontraba en buenas condiciones de salud, los cinco ocupantes del bote han sido entregados a la policía marroquí. En el momento de intervenir la patrullera la embarcación corría riesgo de hundimiento al encontrarse a la deriva.