Tom Cruise y Cameron Diaz queman goma en Sevilla

Los alrededores de la Catedral de Sevilla se han convertido esta mañana en un circuito de velocidad improvisado para lucimiento de Tom Cruise y Cameron Diaz. Los actores repiten desde las 10.30 una de las escenas de persecución de su película Knight & Day, que se estrena hoy a las 22.00 en el teatro Lope de Vega de la capital andaluza. Más de mil personas han contemplado a los héroes de Hollywood e incluso han podido oler los neumáticos quemados de los tres BMWs y la moto Ducati con los que repiten las escenas.

La productora Fox tiene montado hoy un circo para vender su película a 85 distribuidores españoles y a 200 periodistas de todo el mundo. La estrategia consiste en hacer a los periodistas partícipes de la aventura desde dentro, viviendo en sus propias carnes los derrapes y los trompos que los actores grabaron en una escena de persecución con la Catedral de Sevilla y el Archivo de Indias como telón de fondo. La escena, aunque no la grabó ninguna cámara, se repitió hasta la saciedad desde las 10.30 de la mañana hasta las 12.40, cuando el equipo hizo una pausa para el almuerzo. Las vueltas y el olor a neumático quemado continuarán hasta las 17.00, aunque Cruise ha confesado que quiere ver el partido de hoy de España contra Suiza a las 16.00 y a los últimos los pasearán los dobles de los actores.

La secuencia es la siguiente: Cameron Diaz recoge a un periodista -solo vivieron la experiencia unos 70 profesionales americanos y canadienses, el resto prefirió la clásica entrevista que harán mañana-, lo lleva a bordo de un BMW deportivo gris desde el Archivo de Indias a la plaza Virgen de los Reyes, que distan apenas 300 metros. Cuando llegan, con frenazo y humareda incluidos, Cruise le abre la puerta a su invitado, se hace una foto con él o ella, y vuelta atrás entre derrapes y giros, esta vez con el actor a lomos de una Ducati, el invitado en un coche y otro BMW detrás. Toda una inmersión en la aventura para que los periodistas puedan experimentar la tensión de una persecución. Uno de los invitados debió vivir la tensión más de cerca, puesto que al llegar donde estaba Cruise y bajarse del coche besó el suelo.

Los movimientos se repiten una y otra vez durante toda la mañana y, aunque los dobles están presentes, son los actores los que conducen los vehículos. Él, la moto y ella, que saluda en cada vuelta al tendido, un coche. El público, que ya desde las ocho de la mañana se acercaba a las vallas que rodeaban el perímetro de los monumentos, los jalea, les pide autógrafos (algo que Cruise hizo en varias ocasiones, aunque no estaba en el guión) y resiste estoicamente a pleno sol para ver lo más de cerca posibles a los célebres actores.

Cameron Diaz fue la más madrugadora y, poco después de las ocho de la mañana, ya visitó el circuito improvisado para practicar los derrapes que tan bien le salieron después. La actriz, que se volvió tras el ensayo al hotel, estuvo menos comunicativa que su compañero de reparto.

Más de mil personas contemplaron a sus héroes de Hollywood dar vueltas alrededor de la barroca fuente de la plaza de la Virgen de los Reyes e incluso, tuvieron que tragarse todo el dióxido de carbono que soltaron los tubos de escape con tanto acelerón.

Según el responsable del Centro de Cooperación Operativa de Sevilla (CECOP), Rafael Pérez, unas 10.000 personas pasarán por el improvisado estudio durante el día. Eso sumadas a los 150 técnicos de la Fox y a las 200 personas que componen el dispositivo de seguridad puesto en marcha por el Ayuntamiento de Sevilla.