Los protagonistas de 'Perdidos' se despiden de la serie y miran hacia el futuro
Matthew Fox: "El final está abierto a interpretación según las creencias de cada uno".- Josh Holloway: "He acabado con una sonrisa en el alma"
"Seguro que quedan cosas sin responder porque no puedes agradar a todos. Las hipótesis son muchas y cada uno tiene su propia versión". Este es sólo uno de los secretos que confiesa de manera vaga Matthew Fox, el Jack de Perdidos, quien asegura estar "muy, muy contento" con un final donde la mayor parte de las preguntas abiertas por la serie quedan respondidas. El actor conoció el destino de su personaje y de la serie no mucho antes que lo sabrá el público. Tan sólo hace un par de meses aunque coincidió con muchas de sus sospechas que tenía desde hace mucho tiempo. Aprovecha para desmentir los rumores de un spin off de la serie.
La conclusión de Perdidos también pone final al periplo hawaiano de este actor ya conocido en el campo de la televisión gracias a ese otro éxito de su carrera que fue la serie Party of Five. Pero a nivel personal las cosas están más claras. "No me entiendas mal pero lo del paraíso tropical no es lo mío", afirma este hombre criado en un rancho en Wyoming y que ha vendido su casa hawaiana para afincarse en otro rancho, este en Oregón, donde le espera un nuevo capítulo de su vida, disfrutando de cuatro estaciones meteorológicas y sin intención alguna de regresar a la televisión. "Han sido 300 horas de televisión. Casi 20 años con dos series de gran éxito de seis años cada una", se disculpa de su adiós sin tener muy claro lo que hará ahora. Teatro, cine o quizá simplemente, aprender a pilotar. Dinero no le falta, recuerda con una sonrisa.
En cuanto al futuro de la televisión sin Perdidos, el tiempo también lo dirá. "Hemos cambiado la mentalidad del público y de los ejecutivos sobre las historias que se pueden contar en televisión. Será interesante ver qué viene ahora", admite alguien que mientras el mundo se vuelca en ver el final de Perdidos él está deseando verse los últimos episodios de Pacífico y de Treme, sus series preferidas.
Por su parte, a Josh Holloway, el Sawyer de Perdidos, el final de la serie le pilla con una sonrisa de las suyas. Un momento agridulce porque estos seis años no sólo trajeron fama y fortuna a un completo desconocido como actor sino esposa, Yessica, una hija que acaba de cumplir un año y un segundo hogar en Hawai, lugar del rodaje que ahora ama como si fuera su lugar de nacimiento.
El nacido en California pero con deje sureño tras criarse en Georgia (EE UU) adelanta que el final no complacerá a todos. "Me quedan preguntas pero he acabado con una sonrisa en el alma", resume. "Ha sido un gran final para alguien tan deleznable al principio", disfruta de lo que sabe y no quiere contar. "Tendrán que pasar meses hasta que nos demos cuenta que todo se acabó y nos echemos a llorar", comparte.
En cuanto a su futuro, no tiene preocupaciones. "El dinero hace una gran diferencia" reconoció. De momento, dedicarse a su pasión, la pesca con mosca, en su cabaña en las Montañas Rocosas, su tercera residencia junto a la casa que se acaba de comprar en Los Ángeles y la que piensa mantener en Hawai.
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