El golpe frustrado de los 12.000 teléfonos

En cuestión de horas, una banda de ladrones pasó de tener en su poder 12.736 teléfonos móviles para hacer negocio a que los atrapase la Policía. Los delincuentes entraron el martes de madrugada en un almacén de la terminal de carga del aeropuerto de Barajas, engancharon 40 pales repletos de móviles a sus coches y se los llevaron a un lugar cercano donde habían dejado preparados dos camiones para huir con la mercancía. Por la mañana, la Policía los detuvo en un almacén de la localidad madrileña de Torrejón de la Calzada.

Dentro de la nave de Torrejón estaban los teléfonos, los dos camiones (robados) que utilizaron para transportarlos y tres coches de gama alta, uno de ellos con matrícula falsa. Según la Policía, uno de los delincuentes intentó escaparse por los tejados de las naves pegadas al almacén, pero no lo consiguió. Los cinco arrestados han pasado a disposición judicial, y dos de ellos, los supuestos cabecillas, ya están en la cárcel.

Los ladrones también se llevaron con los palés 84 ordenadores portátiles y diversos aparatos informáticos. En conjunto, el material robado costaba unos tres millones de euros. La operación la llevaron a cabo miembros de las Unidades de Intervención Policial, agentes del Grupo de Vigilancias y del servicio de Helicópteros.