En coche, como en los viejos tiempos

Elvira Pazos, de 74 años, y su marido vuelven hoy a Tui (Vigo) como en los viejos tiempos: en coche. Su hijo, que reside en Sevilla, les llevará de regreso a la localidad gallega tras haber asistido al bautizo de su biznieto. Esta mujer jubilada, que cuenta que habla con sus plantas, es sensible a la erupción del volcán islandés Eyjafjalla. No le preocupa que la nube de ceniza haya provocado la suspensión de todos los vuelos con salida y llegada en el aeropuerto de la capital andaluza. Le da igual pasar ocho horas en coche. "La naturaleza es sabia e incontrolable, si se pudiese sacar algo del volcán, alguien habría ido a taparlo".

Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) ha cancelado todos los vuelos de San Pablo a las seis de la mañana. Alrededor de 120. Pantallas en negro, ambiente relajado y bostezos contagiosos entre centenares de viajeros que no viajan. Las colas se han montado hoy frente a los puntos de información de las compañías aéreas. Buscan soluciones.

Sólo una hilera de personas ha aguardado toda la mañana ante el mostrador de facturación de Vueling, que es la única compañía que ha ofrecido transporte alternativo en autobús hasta Madrid. El resto, desperdigados por el suelo y los asientos entre la disyuntiva de cambiar la fecha de su vuelo, coger el reintegro de su billete o seguir esperando.

Es el caso de 25 alumnos de tercero de la ESO y sus profesoras de francés del instituto Cavalieri, de Mairena del Aljarafe (Sevilla). Hoy tenían que haber salido a las siete de la mañana hacia París para un intercambio escolar en Illiers-Combray, a 80 kilómetros de la capital francesa, pero se han dedicado a conceder entrevistas. Han sopesado viajar en autobús, "pero sale muy caro", ha justificado Araceli Suárez, una de las maestras, que por primera vez, tras muchos años de clases, acompañaba a una excursión. También era la primera vez para un alumno suyo, Carlos Álvarez: su primer vuelo, su primera visita al aeropuerto. En su cuaderno ha registrado la incidencia.: "8.00: la nube de ceniza dificulta el vuelo.10.30. Nos volvemos a casa. Vamos del 14 al 24 de mayo. Nadie va al instituto ni hoy ni mañana".

Hay gente que lleva en el aeropuerto desde ayer a medianoche. El guitarrista iraquí Yuku Guria, residente desde hace 40 años en Jerez de la Frontera, iba a París a dar un concierto de flamenco. Este acompañante de Moraito Chico, que a su vez toca la guitarra con José Mercé, planea pasar dos meses en la ciudad para ofrecer pequeños recitales. Pero un rotundo "odio el autobús" es su forma de manifestar que no tiene prisa. Le han dicho que mañana seguirá el aeropuerto cerrado, así que, sonriente, echa el rato fumando en la calle. Enfrente, la menguada hilera de taxis. Donde normalmente hay 300 vehículos, hoy no llegan a 80.