Chaves critica al Consell por el uso victimista del agua

El vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, ha afirmado hoy que es "triste" que algunos Gobiernos, y en concreto los de la Comunidad Valenciana y Murcia, utilicen el agua "desde una posición victimista y de agravio comparativo". Estas dos autonomías, gobernadas por el PP, han protagonizado la oposición frontal a que el Estatuto de Castilla-La Mancha incluyera alguna restricción o reserva sobre el agua del trasvase Tajo-Segura, en contra de la posición de la secretaria general del partido y presidenta de los populares de esa comunidad, Dolores de Cospedal. También los socialistas valencianos rechazaron la limitación sobre el Tajo frente a las pretensiones del presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José María Barreda. Ante la falta de acuerdo, las Cortes de Castilla-La Mancha, a propuesta del PSOE, que tiene la mayoría absoluta, decidieron ayer pedir al Congreso de los Diputados la retirada del Estatuto.

Chaves ha dicho que el Gobierno siempre estará abierto a un pacto nacional sobre el agua, pero también ha subrayado que el Estado es el garante de su reparto solidario y ha asegurado que "a nadie le ha faltado agua". En un acto informativo en el Foro Cinco Días, Chaves ha señalado que no se siente frustrado por el hecho de que las Cortes de Castilla-La Mancha acordaran ayer solicitar al Congreso la retirada de la reforma de su Estatuto de Autonomía, si bien ha reconocido que le hubiera gustado que se hubiera llegado a un acuerdo.

Chaves ha insistido en que desde el Gobierno siempre ha habido "voluntad" de garantizar el agua para todo el mundo, tanto para el consumo humano como para los regantes o el uso industrial. El gobierno valenciano, presidido por Francisco Camps, ha acusado reiteradamente al Ejecutivo de pretender dejar sin agua a la Comunidad Valenciana.

A juicio del vicepresidente tercero, se hicieron "esfuerzos considerables" para llegar a un acuerdo y a un entendimiento y ha puntualizado que la idea de incluir una "especie de reserva" en el preámbulo del Estatuto, era una fórmula "que no dañaba a nadie, equilibrada y que, además, garantizaba agua a todo el mundo".

El también ministro de Política Territorial ha añadido que la planificación de los recursos hídricos es una competencia del Estado, y eso "lo tienen claro todos los estatutos de autonomía". El Estado tiene la obligación de garantizar la solidaridad entre todos los territorios "y también la competencia de garantizar la llegada del agua, como está llegando, a cualquier autonomía", ha añadido.