El aeropuerto de Reus, al rescate de turistas británicos

La capa de ceniza volcánica que sobrevuela Europa ha convertido el provincial aeropuerto de Reus (Tarragona) en una terminal intercontinental. La infraestructura acoge desde esta mañana vuelos no programados y procedentes de Egipto para facilitar el regreso a casa de los turistas británicos. Se trata de afectados desde que el volcán entró en erupción, por lo que llevan casi una semana bloqueados en el país africano sin otra forma de volver al Reino Unido.

El regreso se hará por etapas. La terminal de Reus acogerá en total a un millar de británicos repartidos en cinco vuelos, tráfico que podría ampliarse durante la jornada de mañana con aviones procedentes del continente africano o incluso asiático. Los afectados pasarán la noche en Salou, localidad turística ubicada a unos diez kilómetros de la terminal y mañana se desplazarán en autocar hasta el puerto de Calais, al norte de Francia y a unos 1.400 kilómetros de distancia. Es decir, cerca de 15 horas de trayecto por carretera. Allí concluirán su odisea de regreso a las Islas embarcando en un ferry rumbo a Dover.

El itinerario se repetirá en las próximas jornadas si la situación lo requiere, ha señalado AENA. Es algo que se da por seguro dada la nueva nube de ceniza que ha vuelto a cerrar el espacio aéreo británico esta tarde. El nuevo episodio de amenaza volcánica también afecta a la terminal de Reus, operada por la aerolínea Ryanair. La compañía ha anulado 18 de los 26 vuelos previstos y de las pistas sólo despegan los aviones que cubren rutas nacionales, además de la de Marruecos. Pero seguirá acogiendo turistas británicos procedentes de otros continentes porque no tienen otro modo de sortear la capa de ceniza.

Zarpando desde Santander

Por otra parte, esta mañana zarpaban de Santander cerca de 300 ciudadanos británicos a bordo de un buque de la Royal Navy, que se ha movilizado para rescatar a sus compatriotas. El buque HMS Albion, en el que también iban 500 militares procedentes en su mayoría de Afganistán, acogió a 290 civiles, convocados por la embajada británica tras haber visto cancelados sus vuelos a causa de la nube de ceniza. Entre los viajeros está el padre del alcalde de Londres, Boris Johnson. Stanley Johnson llegó a Madrid el sábado tras un viaje por las islas Galápagos (Ecuador). El buque tiene previsto llegar a Porstmouth el jueves por la mañana.

En principio, el barco se había desplazado a la capital cántabra para recoger a los militares del Tercer Regimiento de Fusileros que estaban bloqueados en una base de Chipre. Gracias al ofrecimiento realizado por el Gobierno español a Reino Unido para que los británicos que se han quedado sin vuelo de vuelta a casa en medio mundo puedan utilizar España como plataforma desde la que buscar otro medio de transporte, esos soldados han podido aterrizar en Zaragoza y desplazarse en autobús a Santander.

Aunque el buque de asalto sólo tenía previsto recogerlos a ellos, finalmente la Armada y la Embajada británica han hecho hueco a bordo a unos 290 civiles, seleccionados por la situación especialmente penosa en la que se encontraban, según ha explicado hoy el consejero de Justicia de la legación diplomática, Robbie Bulloch. Entre esos ciudadanos figuran 12 niños de Mánchester a los que la erupción volcánica sorprendió en Nigrán (Pontevedra), donde participaban en el intercambio de escolares que desde hace tiempo organizan familias españolas y británicas.

"Afrontamos uno de los trastornos en el transporte más graves de la historia, con enormes repercusiones financieras y humanas, y haremos todo lo que esté en nuestras manos para prestar ayuda a la gente", subrayó el primer ministro británico, Gordon Brown, al anunciar el pasado lunes el envío de los barcos. Además del HMS Albion también participarán en la operación el Ark Royal y el Ocean.

La crisis y el tremendo desbarajuste ocasionado está robando protagonismo a la campaña electoral británica apenas una semana después de su arranque. Con la excepción de uno de los tres principales candidatos, el primer ministro laborista, erigido ahora en salvador de decenas de miles de ciudadanos víctimas de la fuerza arrolladora de la naturaleza.

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