La Comisión Colombiana de Juristas se suma a la lista de apoyos a Garzón
"Resulta extraño, jurídica y éticamente, que un magistrado pueda ser juzgado por buscar la verdad", señalan
La Comisión Colombiana de Juristas se ha sumado hoy a las voces de apoyo al juez Garzón. En un comunicado, la organización expresa "su enorme preocupación por la decisión del Magistrado instructor del Tribunal Supremo de España, Luciano Varela, fechada el 7 abril de 2010, de proceder al enjuiciamiento criminal del juez Baltasar Garzón de la Audiencia Nacional española, por el presunto delito de prevaricato por investigar los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la Guerra Civil y la dictadura franquista".
"El Magistrado instructor del Tribunal Supremo de España fundó su decisión en que estos crímenes habrían prescrito y fueron amnistiados mediante la ley 46/1977 de 15 de octubre de 1977", empieza el texto. "Los crímenes cometidos durante la Guerra Civil española y la posterior dictadura franquista son crímenes que afectan a la humanidad entera, y por ello la Comisión Colombiana de Juristas se siente afectada por esa decisión del Magistrado instructor del Tribunal Supremo".
"Los fundamentos de la decisión del Magistrado instructor resultan contrarios a derecho e incompatibles con las obligaciones internacionales del Estado español en materia de investigación y represión de los crímenes de lesa humanidad. En efecto, la Comisión Colombiana de Juristas recuerda que, de conformidad con el derecho internacional, los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles y no pueden ser objeto de amnistías o medidas similares".
En apoyo a sus argumentos, la Comisión Colombiana de Juristas recuerda la jurisprudencia internacional de derechos humanos, que "ha declarado reiteradamente que los crímenes de lesa humanidad no son susceptibles de ser amnistiados. El Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia y la Corte Especial para Sierra Leone han recordado que la prohibición de otorgar amnistías a los autores o presuntos autores de crímenes de lesa humanidad es una norma imperativa del derecho internacional, la cual no pueden desconocer los Estados.
"Resulta extraño, jurídica y éticamente, que un magistrado pueda ser juzgado por buscar la verdad, la justicia y la reparación por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la Guerra Civil española y la posterior dictadura franquista", concluye la organización. "Esta decisión del Magistrado instructor del Tribunal Supremo envía una mala señal al mundo, que alienta la impunidad y destruye los esfuerzos que durante más de una década ha hecho la justicia española para reprimir los crímenes de lesa humanidad en distintas partes del globo".
Para terminar, la Comisión Colombiana de Juristas, "exhorta" a las autoridades españolas competentes "a revertir la decisión del Magistrado instructor del Tribunal Supremo de España y a garantizar que los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la Guerra Civil española y la posterior dictadura franquista sean investigados, y sus autores juzgados y sancionados, y a que se garanticen los derechos a la verdad y a la reparación que tienen los familiares de las víctimas de estos execrables delitos".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.