Más de 140 vuelos cancelados en Alicante y Valencia por la nube de ceniza volcánica

Los aeropuertos de L'Altet (Alicante) y Manises (Valencia) han cancelado hasta las 17.00 un total de 144 vuelos, según AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea). El grueso de estas cancelaciones por la nube de ceniza procedente de la erupción volcánica en Islandia se ha producido en Alicante, que ya suma 115 anulaciones, 58 vuelos de salida y 57 llegadas. Manises, mientras, ha sufrido hasta la citada hora 15 anulaciones de llegada y 14 de salida. El destino más afectado es Reino Unido, cuyo espacio aéreo está cerrado.

Largas colas para recibir información y horas de espera son la nota dominante en los aeropuertos valencianos. En L'Altet, centenares de pasajeros se han tenido que armar de paciencia durante las largas esperas hasta recibir la confirmación de un vuelo o la noticia de una nueva anulación sine die, que está siendo lo más habitual. Familias que intentan volver a su país de origen tras pasar unas vacaciones, pasajeros que han hecho escala en Alicante en dirección a algún punto del norte de Europa e incluso vecinos de Alicante con planes de estancia en otros países se han quedado en tierra. Los viajeros asumen frustrados, pero con calma, las circunstancias extraordinarias que están causando el caos en toda Europa. Muchos cargan con periódicos en cuyas portadas domina la nube de ceniza provocada por el volcán islandés que les mantiene en tierra pese a su voluntad. Las quejas llegan principalmente por el escaso número de personas que atienden a los viajeros.

Un residente en Suecia se mostraba resignado pero también preocupado a las 14.00. Su vuelo de ayer fue cancelado y tuvo que regresar a Torrevieja, donde ha estado de vacaciones, con su acompañante y pagarse el transporte y una noche de hotel. Total: casi 120 euros extra más gastados, y lo más importante, un día de trabajo perdido. Ayer esperó cuatro horas en el aeropuerto y a media tarde ya llevaba dos horas en la cola a la espera de recibir una confirmación de un vuelo que inicialmente estaba previsto para las 19.00. Reclama más personal en atención al viajero: "Es un caso urgente".

La situación en Valencia es similar. El problema de los pasajeros no acaba en el imprevisto de quedarse en tierra, sino en las consecuencias de no volver según el plan. Dedoyard Jacques vive en Bruselas y había venido a pasar unos en días a Valencia junto a su mujer e hijos. A llegar a la terminal de Manises se ha encontrado con que su vuelo estaba suspendido. "El próximo que nos ofrece la compañía es el martes y yo trabajo el lunes, es un gran problema", cuenta. "Además, otra opción como ir en coche de alquiler es muy cara", añade. La mayoría de las empresas de alquiler de vehículos que operan en Manises no permite devoluciones fuera de España. Las multinacionales que lo admiten, las pocas, cobran, por dos días, más de 1.500 euros, gasolina aparte.

Khaled estudia Administración y Dirección de Empresas en Valencia con una beca Erasmus. Se iba a visitar a su novia a París este fin de semana y se ha encontrado con que la compañía ha suspendido su vuelo. "Estoy a ver si me dan un pasaje para mañana, y si no que me devuelvan el dinero porque irse el domingo para volver el lunes ya no vale la pena". Ante la sugerencia de coger un tren pone los ojos en blanco. Desde Valencia no hay trenes directos a París ni hoy, ni mañana ni pasado...

AENA está informando por megafonía en los aeropuertos afectados y ha habilitado dos teléfonos de información, el 902 404 704 y el (+34) 91 321 10 00.