Dos jóvenes se encadenan para protestar por el ingreso en prisión de un 'okupa' que golpeó a un 'mosso'
Los protesta han dificultado la circulación en la confluencia de la calle de Pelai con la Rambla, en pleno centro de Barcelona
Dos okupas se encadenaron hoy en la calle Pelai, en el centro de Barcelona, para protestar por el inminente ingreso en prisión de un compañero suyo, condenado a tres años de cárcel por haber golpeado a un mosso que llevaba un kubotán, un punzón no reglado. Los jóvenes se han aprisionado a un enorme bidón de cemento en la calle Pelai, por lo que han dificultado la circulación en la confluencia con la Rambla, en pleno centro de Barcelona.
Los okupas, de 29 y 32 años de edad, han sido detenidos por los Mossos acusados de un delito de desórden público y podrían pasar mañana a disposición judicial. Los activistas, que cuentan con el apoyo de otros compañeros, llevaban una pancarta con el lema "Tres años de cárcel para defender la okupación. Alfonso Libre".
Alfonso Hermoso Castillo fue condenado en agosto pasado por un juzgado de lo penal a tres años de cárcel por un delito de atentado a la autoridad y lesiones por haber agredido a un agente de los Mossos d'Esquadra durante una manifestación no comunicada, celebrada el 19 de mayo de 2007.
Los incidentes ocurridos en aquella protesta provocaron una agria polémica, ya que el agente herido fue fotografiado tumbado en el suelo, con la nariz sangrando y mostrando en su mano un pequeño punzón de plástico, el "kubotán', que entonces no estaba reglamentado.
Diez meses después, el departamento de Interior elaboró una directiva interna sobre el uso de armas y herramientas policiales por parte de los Mossos, en el que se excluyó el uso del 'kubotán'. En cualquier caso, la Audiencia de Barcelona confirmó en febrero pasado la pena de tres años impuesta a Alfonso Hermoso, en una sentencia que descartaba que el agente se "extralimitara" en sus funciones pese a llevar el punzón no reglado.

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