Mayor: "Rajoy jamás me ha dicho: oye, rebaja esto"

El eurodiputado del PP Jaime Mayor Oreja no renuncia a sus declaraciones sobre la relación entre el Gobierno y ETA, una postura sobre la que el partido ni siquiera le advirtió. "Nadie" en el seno del PP hizo "el más mínimo comentario" a Mayor cuando en febrero empezó a comentar en maitines su diagnóstico sobre un segundo proceso de negociación con la banda terrorista, ha dicho hoy el eurodiputado en una entrevista en la Cope. "En algunas conversaciones que he mantenido con Rajoy jamás me ha dicho: oye, rebaja esto. Jamás me ha dicho eso", ha explicado.

Antes de que Mayor esgrimiera el silencio por parte de la cúpula del partido, ya se canjeó, ayer, el respaldo de Mariano Rajoy. Si en un primer momento los populares se alejaron del discurso del que fuera ministro de Interior, el apoyo del líder de la oposición ha conseguido mover a todo el PP, especialmente al grupo parlamentario europeo, para defender a su portavoz.

Lejos queda el esbozo de disculpa con que Mayor Oreja acompañó el pasado lunes sus declaraciones, cuando aseguraba que no quería "perjudicar" a su partido, pero "la verdad siempre es inoportuna y al tiempo necesaria". "Hacer un servicio a la verdad no hace daño nunca al partido al que perteneces". Según ha explicado, al menos en tres ocasiones hizo el mismo diagnóstico sobre la negociación con ETA en las reuniones de "maitines" del PP y no recibió "ninguna indicación" ni nadie hizo "nunca un mínimo comentario, salvo estoy en acuerdo o en desacuerdo".

Fuentes del PP explican que aunque las declaraciones sean inoportunas, Mayor representa a una parte importante del partido y de su electorado, y Rajoy no puede enfrentarse abiertamente a él sin correr el riesgo de echarse en contra a esos votantes que necesitará en 2012. Además, la dirección del PP no coincide con la tesis de la negociación, pero sí con las sospechas -aunque admiten que sin datos- de que el Gobierno puede tener la "tentación" de facilitar la presentación de algún tipo de lista cercana a Batasuna como en 2007.

Es la respuesta al aumento de la presión del PSOE contra el PP, que llegó del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y del Grupo Socialista en el Parlamento Europeo. Zapatero no disimuló ayer su enojo por la tibieza de Rajoy tras las palabras de Mayor. Preguntado en rueda de prensa en Bruselas, el presidente del Gobierno calificó de "inaceptables e impropias del debate político en democracia" las palabras del jefe de filas del PP en el Parlamento Europeo. Y tildó de "absolutamente improcedentes" las de Rajoy, quien el miércoles dijo que siempre escucha las opiniones de Mayor Oreja porque "tiene un profundo conocimiento de la materia antiterrorista".

"Él sabe perfectamente que lo que ha dicho el señor Oreja es un gran disparate además de una mentira y una irresponsabilidad. Espero que Rajoy pase del 'ni sí ni no', del 'quizá', 'no sabe- no contesta', a una posición de responsabilidad y compromiso". En contraposición, se mostró agradecido con el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, quien desautorizó con claridad a Mayor Oreja.

El empeño de Zapatero por obtener un pronunciamiento claro de Rajoy se estrelló con la proverbial ambigüedad del líder del PP. A su llegada a la reunión del Partido Popular Europeo (PPE) en Bruselas, se limitó a remitirse a sus declaraciones del día anterior.

No obstante, en una conversación informal con periodistas en el aeropuerto de Bruselas, Rajoy intentó zanjar la disparidad de reacciones que las declaraciones de Mayor Oreja ha provocado en sus propias filas con una sentencia tajante: "El presidente del partido soy yo". Es decir, la única opinión oficial es la suya, más comprensivo con el eurodiputado que la secretaria general, Dolores de Cospedal.

Como mucho, Rajoy admitió que "es normal que en un partido haya gente que vaya más lejos que otra" en sus pronunciamientos. Aunque Mayor reiteró ayer sus declaraciones, Rajoy insistió en que la polémica es un "tema pasado" que las fiestas de Semana Santa acabará por enterrar.