Mauritania inculpa a siete personas por el secuestro de los cooperantes españoles
Entre los inculpados no está Ould Sidi Ahmed, presunto responsable de la logística del secuestro de Alicia Gámez, Albert Vilalta y Roque Pascual.- Tres de los inculpados son mauritanos y los demás, argelinos y árabes malienses.
La fiscalía de Nuakchot ha inculpado hoy a siete personas por el secuestro de los tres cooperantes españoles, el 29 de noviembre en Mauritania, y los ha puesto a disposición del juez antiterrorista, según anuncia en un comunicado.
Entre los siete inculpados no figura Amar Ould Sidi Ahmed, apodado Omar Sahraui por su origen saharaui, considerado como el principal responsable de la logística del secuestro de Albert Vilalta, Roque Pascual y Alicia Gámez. Esta última fue liberada la semana pasada. Detenido el 20 de febrero, Omar Sahraui, de 52 años, sigue siendo interrogado en dependencias policiales.
Tres de los inculpados son mauritanos y los demás, argelinos y árabes malienses. Tres de ellos han sido acusados de "participación en delitos contra la vida y seguridad de las personas, captura y secuestro (...)". Otros dos han sido imputados por haber "hospedado a terroristas e impedido su detención". A los dos últimos sólo se les reprocha haber alimentado a los autores materiales del secuestro. Son los únicos que no han ingresado en prisión, aunque deberán presentarse con regularidad en el juzgado.
Otros siete presuntos colaboradores de la célula de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) que comparecieron, el domingo, ante el fiscal, han sido puestos en libertad sin cargos. Entre los que desfilaron el pasado fin de semana por la fiscalía no figura ninguno de los autores materiales del apresamiento de los tres voluntarios de la ONG Barcelona Acció Solidària que huyeron con sus rehenes al norte de Malí.
Con esta actuación aparentemente eficaz, el presidente mauritano, el general Mohamed Ould Abdelaziz, intenta demostrar su empeño en luchar contra Al Qaeda, que en 2009 estuvo especialmente activa en su país con cinco secuestros de europeos, el asesinato de un estadounidense, ataques frustrados contra las embajadas de Francia e Israel...
A cambio de la puesta en libertad de los dos rehenes españoles que aún permanecen en su poder, la rama magrebí de Al Qaeda ha exigido bajo cuerda -no en los comunicados que ha hecho públicos- la excarcelación de un número indeterminado de reos islamitas de la prisión central de Nuakcchot.
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