Zapatero cree que la sede de la ONU no era lugar para lamentar la muerte del disidente cubano
El presidente del Gobierno considera más adecuado el Congreso de los Diputados, con los representantes de Exteriores de la UE
"Me pronuncio sobre las cuestiones de política exterior o sobre otra cualquier materia política allí donde entiendo conveniente". El presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha defendido así hoy, en la sesión de control al Gobierno en el Senado, de las acusaciones del portavoz del Grupo Popular, Pío García Escudero, sobre su retraso a la hora de condenar la muerte del disidente cubano Orlando Zapata, tras 85 días en huelga de hambre. Zapata murió en la noche del 23 de febrero. El día 24, Zapatero pudo condenar su fallecimiento en la sala de los Derechos Humanos de la sede europea de la ONU, en Ginebra, donde acudió a la IV Conferencia Internacional contra la Pena de Muerte. Pero lo hizo un día más tarde, el 25, en el Congreso de los Diputados, ante los representantes de política exterior de la UE. "La institución parecía la más adecuada", ha zanjado Zapatero.
Durante su discurso en Ginebra, el24 de febrero, Zapatero se limitó a afirmar que "nadie tiene derecho a arrebatar la vida a otro ser humano", y el que "éxito" en la lucha por los Derechos Humanos debe ser "el éxito de la dignidad de las personas, el éxito de la protección de la vida, el éxito de los Estados que respeten hasta el último instante la vida de todos y cada uno de sus conciudadanos". Pero no aludió de forma directa a Orlando Zapata, que había muerto en Cuba la noche anterior.
Zapatero ha defendido hoy la "política coherente y eficaz" de España en Cuba en defensa de los Derechos Humanos, sin afectar a los intereses españoles en la isla. Muestra de esa eficacia ha sido la liberación de disidentes cubanos, ha recordado el líder del Ejecutivo, que ha reprochado al PP que durante sus ocho años al frente del Gobierno no alcanzara ningún logro similar. "Es la política que estamos siguiendo con el señor Fariñas", ha añadido el presidente, en alusión al disidente cubano en huelga de hambre tras la muerte de Zapata.
Zapatero ha esquivado, sin embargo, pronunciarse sobre las gestiones de su Ejecutivo para investigar la posible colaboración del Gobierno venezolano con ETA y las FARC, a la que aludió en un auto la semana pasada el juez Eloy Velasco. Preguntado por el "vergonzoso" comunicado conjunto en el que España y Venezuela se comprometían a luchar contra el terrorismo, el líder socialista se ha limitado a recordar que su partido defiende al ex presidente Aznar "cuando alguna autoridad venezolana le critica", frente al PP, que en el caso inverso "calla y critica al Gobierno de España por lo que sucede en Venezuela".
Actitud antimarroquí del PP
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha considerado que el PP se empeña en mantener en el Senado una actitud "antimarroquí" y una "obsesión" por atacar a Marruecos, cuando en el Congreso de los Diputados el Grupo Popular tiene una posición más "razonable".
El senador popular Alejandro Muñoz Alonso ha criticado el tratamiento del conflicto del Sáhara occidental en la cumbre UE-Marruecos celebrada el pasado fin de semana en Granada, por parte del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien, en su criterio, se mostró "ambiguo" a la hora de pedir a Marruecos que respete los derechos humanos. El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, se mostró, en cambio, según el senador, "categórico, claro y contundente".
Moratinos ha acusado a Muñoz Alonso de no conocer el Tratado de Lisboa, ya que el acuerdo determina que el portavoz de las cumbres de alto nivel como la celebrada con Marruecos debe ser el presidente del Consejo.
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