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Castigos disciplinarios en el PP

El Comité de Derechos y Garantías del PP pospone la decisión sobre Cobo y Costa

Estaba previsto que se redujera la sanción para ambos, según fuentes populares

El Comité de Derechos y Garantías del PP ha pospuesto, tras su reunión de esta tarde, la decisión sobre la sanción de un año de suspensión de militancia impuesta el pasado 27 de enero a Manuel Cobo y a Ricardo Costa, más de lo que se había especulado en un primer momento. Cobo recurrió y Costa no lo hizo, y el comité, ya completamente fuera de plazo, debía decidir qué hacer. Estaba previsto que el comité, compuesto por una docena de personas y presidido por Alfonso Fernández Mañueco, número dos del PP de Castilla y León, redujera la sanción de ambos, probablemente a seis meses que ya casi han cumplido, aunque no aún claro si los dos se llevarán el mismo castigo. La decisión final se tomará en otra reunión, aunque en realidad este tipo de cuestiones son resueltas directamente por el presidente, Mariano Rajoy, y la secretaria general, Dolores de Cospedal, que son quienes orientan la decisión que después sanciona el Comité de Garantías.

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Los motivos por los que se suspendió a Cobo y a Costa son completamente diferentes, tanto como su relación con la dirección nacional. Cobo fue suspendido de militancia por una entrevista en EL PAÍS en la que calificó "de vómito" lo que el entorno de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, hacía para dificultar la candidatura de Rodrigo Rato para presidir Caja Madrid. Cobo es, además, una persona de confianza de Rajoy y la mano derecha del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, quien le mantuvo en su cargo de vicealcalde pese a la suspensión.

Ricardo Costa, que cuenta oficialmente con el apoyo de su partido en Valencia, fue la cabeza de turco de la rama valenciana del caso Gürtel. Fue sancionado por insinuar que seguía siendo secretario general del PP de Valencia, cuando Génova lo daba por destituido. En realidad, el presidente valenciano, Francisco Camps, contó a Rajoy que Costa había sido relevado en una reunión interna en Valencia, lo que nunca sucedió porque no se votó tal decisión. Después de varios meses suspendido, el ex número dos de Camps se negó, contra todo pronóstico, a recurrir la sanción para lograr su rehabilitación, lo que la dirección nacional del PP interpretó como un gesto de buena voluntad y pidió al Comité de Derechos y Garantías que lo tuviese en cuenta.

El PP valenciano ya ha comenzado a rehabilitar a Costa, al ofrecerle la presidencia de una comisión en el Parlamento autonómico pese a estar suspendido. Sin embargo, la rehabilitación definitiva, que incluiría colocarle como consejero, algo que Camps intentó en plena crisis pero Génova lo vetó, no se produciría hasta que se aclaren los problemas judiciales del propio Camps, que espera a saber si el Tribunal Supremo le sienta en el banquillo por el asunto de los trajes.

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