Naufraga la negociación entre la Xunta y el Gobierno sobre la Lei de Caixas

Las negociaciones entre el Gobierno central y la Xunta para evitar el recurso de inconstitucionalidad sobre la Lei de Caixas han quedado virtualmente rotas este mediodía al persistir las discrepancias sobre los artículos clave de la norma gallega para facilitar la fusión entre Caixa Galicia y Caixanova. La reunión entre ambas delegaciones, encabezadas por el secretario de Estado de Administración Territorial, Gaspar Zarrías, y los conselleiros de Presidencia, Alfonso Rueda, y Facenda, Marta Fernández Currás, se prolongó durante unas dos horas y, ante la persistencia de las discrepancias, ambas partes se levantaron sin fijar fecha para una nueva negociación, aunque el Gobierno central confía en convocar otro encuentro esta misma semana. Los representantes de la Xunta, no obstante, se declararon "muy insatisfechos" y acusaron al Ejecutivo de no tener voluntad negociadora. Los acuerdos alcanzados entre las dos partes se refieren a aspectos secundarios de la ley, excepto uno, la capacidad de la comunidad autónoma para vetar una posible alianza virtual de las cajas gallegas con entidades foráneas (Sistema Institucional de Protección, SIP). Las dos administraciones han acordado que la capacidad de la Xunta para bloquear estas fusiones frías se base en la hipotética insolvencia de la operación y no en el "interés" de Galicia al que aludía la ley aprobada en el Parlamento gallego por PP y BNG. Sin embargo, no hubo ninguna clase de avance sobre los preceptos de la Lei de Caixas para renovar de inmediato los órganos de dirección de Caixa Galicia y Caixanova, una operación con la que el Gobierno gallego pretendía eliminar las trabas a la fusión de los actuales dirigentes de la caja con sede en Vigo.