Cae una banda que extorsionaba a empresarios de la construcción
Los detenidos amenzaban a los encargados de las obras para hacerse con su vigilancia
Agentes de la Guardia Civil de Collado Villalba han desarticulado una banda especializada en la extorsión a empresas del ramo de la construcción ubicadas en la zona noroeste de la Comunidad de Madrid, con la detención de nueve personas, ha informado hoy la Comandancia madrileña.
Se trata de la operación Caballo Blanco, iniciada el verano pasado, cuando un vigilante de una obra fue atacado por desconocidos que lanzaron un cóctel molotov a su vehículo, que resultó calcinado.
El vigilante salió indemne del suceso, pero los agentes comenzaron una investigación que, pese a su complejidad, permitió acceder a una red de la que los agentes sospecharon que pudiera dedicarse a extorsionar a empresarios y vigilantes de obra, para hacerse con el control de las mismas.
Un gran número de esas obras, situadas en la zona noroeste de la Comunidad de Madrid, estaban en la actualidad "custodiadas" por personal relacionado con un mismo individuo, supuestamente el cabecilla de un grupo organizado.
Los investigadores identificaron al resto de la red, entre los que se encontraban los encargados de extorsionar a los empleados y responsables de la construcción.
No obstante, aunque la constructora contaba con un vigilante de la red, se producían robos en las obras o en empresas aledañas, lo que, en la mayoría de las ocasiones, suponía un aumento sobre la cuota de vigilancia.
Las mensualidades que la organización delictiva cobraba a las empresas constructoras estaba en torno a los 1.800 euros y el número se compañías afectadas era de una veintena.
La investigación ha permitido saber que el cabecilla de la organización, acompañado de algún colaborador, visitaba a los encargados de obra, a quienes "avisaba" de las consecuencias que podrían sufrir si no contrataban sus servicios.
Para lograr sus propósitos no dudaban en perpetrar robos de material e incluso daños en las obras que eran objeto de hacerse con su control.
Tras conseguir el servicio, la red dotada al vigilante de una furgoneta, en unas ocasiones, o de una caseta de obras, en otras, en la que vivían en condiciones infrahumanas e insalubres.
Se trataba de extranjeros en situación irregular que cobraban unos cuatrocientos euros mensuales, según la Comandancia.
Los detenidos tienen edades de entre19 y 74 años, edad que tenía el presunto cabecilla del grupo, R.R.L.
Los detenidos tenían antecedentes por delitos de diversa naturaleza, entre los que destacan contra el patrimonio. Tras las detenciones efectuadas, se realizaron varios registros donde fue intervenido material como tres armas de fuego cortas, dos armas detonaoras, tres escopetas de caza, abundante munición, documentación y otras herramientas, así como 79.000 euros en metálico, la mayoría en billetes de de 500 euros.
Todos los detenidos han pasado a disposición de la autoridad judicial competente, que ha decretado el ingreso en prisión de seis de los nueve detenidos, y el resto queda en libertad con cargos y la obligación de presentarse en el Juzgado los día 1 y 15 de cada mes.
La Operación continúa abierta y la Guardia Civil recopila nuevas denuncias sobre presuntas extorsiones y amenazas que puedan abrir nuevas líneas de investigación
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