La Ertzaintza registra el piso del etarra detenido en Jaca

Efectivos de la Policía Nacional y de la Ertzaintza registraron la pasada noche el piso de la localidad oscense de Jaca donde horas antes fue detenido Igor Martín Miño, uno de los presuntos etarras arrestados ayer en una operación de la Ertzaintza en la que también fue capturada Olaitz Lema Zabala en Ondarroa Vizcaya. Los agentes permanecieron alrededor de seis horas en la vivienda, situada en un edificio de tres plantas ubicado en el número 1 de la calle Antonio Bernal, y la abandonaron al filo de la medianoche acompañados de Martín Miño.

Las dos detenciones, que se practicaron de forma simultánea, se suman a las siete realizadas la semana pasada en la mayor operación de la Ertzaintza contra ETA en los últimos siete años. Siete de los arrestados se encuentran ya en prisión incondicional. Ayer mismo, el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha enviado a prisión a los dos detenidos el pasado jueves, Urtza Alkorta y Zunbeltz Bedialauneta.

Igor Martín, de 31 años, y Olaitz Lema, de 27, están acusados de realizar labores de colaboración con el comando de legales (miembros de la banda no fichados por la policía) desarticulado la semana pasada. Encabezados por Ibon Iparraguirre Burgoa, todos ellos conformaban un talde cuya función era la de prestar apoyo a comandos de ETA de mayor envergadura. En concreto, se les atribuyen los atentados contra la comisaría de la Ertzaintza en Ondarroa (Vizcaya) en septiembre de 2008; los ataques contra la maquinaria de empresas que participan en la construcción del tren de alta velocidad en Orio y Urrieta (Guipúzcoa); contra un repetidor de comunicaciones en Azpeitia, también en Guipúzcoa; y contra la casa del pueblo del PSOE en la localidad guipuzcoana de Elgoibar.

En la operación desarrollada por la Ertzaintza se han localizado tres zulos en las proximidades de Ondarroa (Vizcaya), en los que los presuntos etarras acumulaban casi 40 kilos de material explosivo, según fuentes del departamento vasco de Interior. Además, en los diferentes registros practicados, la Ertzaintza halló documentación y material informático, pentrita y cordón detonante en condiciones para ser utilizado, así como dos armas cortas y más de un centenar de cartuchos. Los agentes también localizaron droga, concretamente marihuana y cocaína, y sustancia de corte y básculas de precisión.