La atención a los heridos en accidentes de tráfico cuesta 31 millones

La carretera se cobra, a menudo, un precio demasiado alto. No sólo en vidas humanas. Ni en familias destrozadas por las consecuencias de un sinistro. También en términos estrictamente económicos. La atención sanitaria a los lesionados por accidente de tráfico cuesta 31 millones al año, según un estudio elaborado por el Instituto Guttman, la Universidad Pompeu Fabra y el Servicio Catalán de Tráfico, que analiza el "coste social" de la siniestralidad vial durante 2007.

Ese año, más de 35.000 personas fueron víctimas de algún accidente de tráfico. Murieron 521. El resto resultaron heridas. Más o menos graves según cada caso. El estudio analiza, por primera vez, qué pasa con esos heridos. Y descubre que 6.000 de ellos tuvieron que ser hospitalizados para someterse a un tratamiento. Una cifra que el año pasado cayó a 5.500, en paralelo al ligero descenso de la siniestralidad en las carreteras catalanas.

Los hombres, más hospitalizados

Las hospitalizaciones son más frecuentes entre hombres. Sobre todo, en la franja que va de los 15 a los 29 años, señala el estudio, que ha sido presentado hoy en la III Jornada de Víctimas. El 30% de los heridos sufren lesiones en las piernas; al 15% se les diagnostica un traumatismo craneoencefálico.

El estudio analiza los costes sociales, tanto directos de los accidentes. Tanto los directos como los indirectos (pérdida de lugares de trabajo, productividad, etcétera). Desde el punto de vista sanitario, los gastos derivados de los lesionados en 2007 ascendieron a 31 millones. Más de la mitad fueron por la hospitalización (16 millones) seguida de la rehabilitación (9 millones) y de la ambulancia y el transporte (más de tres millones).

Si se tiene en cuenta el coste social "global", la cifra asciende a 144 millones. Unos resultados que están en línea con estudios similares. Según uno de 2005, el impacto económico de los accidentes de tráfico en los países desarrollados roza el 2% del PIB. Las conclusiones del estudio de Cataluña subrayan que la importancia de los gastos es un "argumento añadido" para potenciar las políticas de prevención.