La ampliación del puerto de Valencia colapsará su acceso
La infraestructura crecerá en 1,5 millones de metros cuadrados y doblará su capacidad
Las primeras obras de ampliación del puerto de Valencia permiten hacerse una idea de lo que debió ser la construcción de las pirámides egipcias. Un tráfico continuo de camiones y palas excavadoras apilan montañas de rocas según su tamaño para terminar la explanada de instalaciones auxiliares (de 14 hectáreas) necesaria para levantar el dique de abrigo, que medirá casi 3,4 kilómetros de largo, y el contradique, de 1,1 kilómetros. El presupuesto total es de 193 millones de euros. Hasta ahora se han colocado algo más de tres millones de toneladas de escollera de los ocho millones previstos en el proyecto.
En otoño de 2011, cuando se espera que termine esta primera fase, cuya función es de protección frente al oleaje, el puerto estará listo para la verdadera ampliación que supondrá un crecimiento de 1,5 millones de metros cuadrados de superficie. Y que según la Autoridad Portuaria permitirá prácticamente doblar la capacidad de transporte de mercancias, alcanzando los seis millones y medio de TEUS (contenedores de 20 pies) al año.
El puerto funciona ahora con el acceso sur, pero la ampliación gigante lo llevará al colapso si no se construye el polémico acceso norte, reconoció ayer Marcelo Burgos, director de la obra. Una entrada, siguió, que inicialmente se comprometió a llevar a cabo la Generalitat para desdecirse más tarde. Una decisión que se debió en gran medida, aunque esto Burgos no lo dijo, al alto coste de la obra. El director de la obra añadió, no obstante, que el cuidado de los accesos es competencia del Gobierno.
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