Sanidad aboga ahora por endurecer la ley antitabaco

Después de haberse significado a la hora de rebajar las exigencias de la ley antitabaco, la Consejería de Sanidad abogó ayer por un endurecimiento de la norma.

La ley antitabaco chocó en su desarrollo con una campaña desplegada por las autonomías gobernadas por el PP que suavizaron su contenido. El decreto valenciano, por ejemplo, no obligaba a separar físicamente a fumadores y no fumadores -bastan extractores de humo- o extendió de 100 metros cuadrados a 120 la superficie mínima para establecer zonas de fumadores.

Ahora, la misma consejería que diluyó el contenido de la norma estatal considera que el texto legal ha "resuelto muy mal" los aspectos relativos a la hostelería -que fue el principal campo de batalla entre la consejería y el Gobierno- porque solo se ha conseguido reducir "muy poquito" la exposición de no fumadores al humo del tabaco, según indicó ayer el director general de Salud Pública, Manuel Escolano. "Sería un paso importante un mayor grado de restricción de la ley", comentó en un acto de entrega de premios del proyecto Prevención del Tabaquismo que se concede a escolares. Escolano apostó por que estas limitaciones se extiendan a "cualquier espacio público", siempre que sea una medida "multilateral y consensuada" por todas las autonomías.

Al margen de la hostelería, la ley ha conseguido "efectos muy positivos", como una reducción de más del 20% de la exposición global de no fumadores al humo ambiental en la Comunidad Valenciana, una tasa que se eleva al 60% en los centros de trabajo, indicó el responsable de Salud Pública. Además, apuntó que los casos de infarto agudo de miocardio se han reducido un 8,6% y las hospitalizaciones por este motivo, un 12% desde que se comenzaron a aplicar las medidas antitabaco.

El litigio entre el ministerio y la consejería por la aplicación de la ley sigue abierto. El Gobierno ha recurrido al Supremo el fallo del Tribunal Superior de Justicia que avaló la legalidad del decreto valenciano.