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Blogs / El Viajero
El blog de viajes
Por Paco Nadal

La tragedia de Camboya

Comentarios

2.000.000 de Camboyanos fueron asesinados en cuatro años, entre una población de 4.000.000, Es un dato que impresiona y que tengamos que padecer a iluminados y encima asesinos... Bueno Paco viajar en el sentido más amplio significa también ver estas cosas.Un saludo y buen viaje
"Camboya-Jemeres rojos". ¿Cuándo durará este binomio en la cabeza del viajero y no viajero?. A mí -seguro- toda la vida.Un abrazo.
Lo de Pol Pot, fue un horror.... Tuve que estudiar mucho sobre Camboya para un trabajo y me quede impactada. La semana pasada hable en mi blog sobre Angkor.Un saludo Paco.Lauris_____________________________http://viajealatardecer.blogspot.com
Aquí al lado tengo sentada a una compañera que un día estuvo casada (se fue a París con el mayo del 68 y por allí anduvo un tiempo) con un elemento de esos, tuvieron una hija que hoy es una chavala divina pero... en lo público y en lo privado... puritos asesinos. Cualquier detalle que cuente se te ponen los pelos de punta. Saludos.
Las atrocidades que se han cometido (y se cometen) en nombre del comunismo me recuerdan a las que se cometieron (y se cometen) en nombre de Dios/Mahoma/Jesucristo. Dejé de creer en este tipo de "izquierda" cuando escuché a Santiago Carrillo justificar algunas acciones del régimen chino, como el genocidio tibetano o la pena de muerte.Lo de Pol Pot en Camboya fue, efectivamente, uno de los mayores crímenes contra la humanidad de la Historia.
Todo esto me recuerda algo que leí el otro día en otro blog sobre los Jemeres Rojos y su legado... muy recomendable, por cierto: http://sociografias.wordpress.com/2009/03/13/the-killing-fields-20/Un abrazo,Alberto
Dicen que el hombre es el peor enemigo para el hombre, y la historia a través de los años así nos lo demuestra. Los genocidios, holocaustos, matanzas, cruzadas, guerras o como queramos llamarlo, han llenado multitud de páginas de la humanidad. Y el siglo XX, un siglo que nos da numerosas muestras de la perversidad humana.Imagino la impresión que tiene que quedar en uno, cuando ve o intuye las atrocidades que se cometen en nombre de dioses, doctrinas, ideas políticas... El mal sabor de boca tiene que permanecer durante bastante tiempo.Pero hay que contarlo, mostrarlo, comentarlo, condenarlo... para ver si se aprende de una vez por todas a convivir y no volver a cometer los mismos errores. Sabemos que volverán a repetirse... se están repitiendo ya... quizá en menor escala... pero nunca aprenderemos.Un beso, PacoEstrella
'Por cierto, veo que a tí te han llegado también esos comentarios-publicidad basusilla (luxury no sé que mierd). Yo he borrado algunos, pero no sé cómo hacer para no permitirle la entrada.
En los años 80 se grabó una película estremecedora: "The killing fields" (Gritos del silencio en español). Imprescindible para quien quiera acercarse al horror de la dictadura comunista en Camboya, pero desde la silla. Aún así, cuando yo la vi años más tarde, lo pasé fatal. Creo que soy demasiado empática. En el lugar donde vivió años encerrada Anna Frank me faltaba la respiración, de la angustia que me provocó. Llevo 3 años en Alemania y todavía no me he atrevido a visitar ningún campo de concentración. Lloré mares cuando vi Hotel Ruanda, otro genocidio; también lloré porque me da pudor saber que algo tan terrible, tan trágico, pueda llegar a exponerse como un "entretenimiento". Yo era espectadora del horror. Esto me dolía también, tanto en la casa de Anna como frente al cine. Me siento identificada con lo que tú sentías en las cárceles de Camboya, sé que quiero ir, que es necesaria su existencia para no olvidar, pero cuesta...me da la sensación de ser frívola ante tanto horror, yo como turista.Prefiero pensar en Camboya y pensar en niñas preciosas, en las sonrisas más hermosas, en los ojos más sinceros. En templos y en un verde único, en belleza en sus paisajes y sus paisanajes. Pero un país también es su historia. Habrá que ir...y también tendré que ir a los campos aquí.También he entendido que el cine, los documentales como los que tú haces, tienen que ser, existir, como denuncia, como información veraz y rigurosa, para conocer y no olvidar. El cine debe ser también compromiso con la realidad.
A veces el drama se asoma al viaje, o el viaje al drama. Tan terrible como la vida misma (aunque en algunos momentos y lugares, como en lo que cuentas, sea aún más terrible.Gracias y un abrazo.
El pasado invierno tuve la oportunidad de visitar Camboya. Había leído mucho sobre los jemeres rojos y sus atrocidades, sobre el sufrimiento que había padecido el pueblo camboyano. A mi lo que más me impacto fue la amabilidad y humildad de sus gentes.
totalmente de acuerdo... impresiona mucho visitar ese antiguo colegio convertido en carcel (y sobre todo mientras oyes el griterio de la chavaleria de otro colegio cercano, lo q le da un toque entre fantasmagorico y surrealista). a mi se me quedo un nudo en la garganta que tb me duro unos dias. acojonante.saludos desde delhi!!(esto se acaba... de momento).un abrazo!!
Si, entiendo, caminar por aquella escuela es muy duro, estando alli en un principio hay una intension de evitar este lugar, pero es mejor hacerlo, una manera de enfrentarse a la realidad.Ojo, actualmente este tipo de holocaustro existe!....no hay que ir demasiado lejos. Siri Lanka, por ejemplohttp://www.viajeros.com/andras
Horroroso, che. Acá tuvimos algo parecido con los centros clandestinos de detención, durante el proceso militar del siglo pasado.
Tuve la oportunidad de visitar este año la prisión de Phon Penh, el S-21 y la verdad es que uno no sale de allí indiferente. Después me desplacé hasta los Killing Fields, los campos donde cometían los genocidios a gran escala. Aquello me recordó a los campos de concentración alemanes, una explanada yerma donde los gritos de sufrimiento y dolor resuenan en un silencio atroz.En mi opinión cuando uno visita un país no puede pasar por alto su historia, por mucho que esta nos horrorice. Conocerla nos ayuda a ver y entender la profundidad de mirada de sus gentes. Una sociedad es lo que fue, lo que es y lo que anhela. Como turistas todos tenemos el deber de bucear en la historia del lugar que visitamos, no quedarnos flotando en la superficie de la piscina disfrutando una singha fresquita...
he estado ya varias veces en camboyampero cuando visite la S-21 me quede dolorida tambien por varios dias, vi a gente salir al patio a respirar para volver a entrar y ver el dolor que hubo erntre esas paredes, no creo en brujerias o cosas de ese estilo,pero pienso que quedo algo ahi dentro que sobrecoge.

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