La esposa de Camps, sobre un regalo de El Bigotes: "Te has pasado 20 pueblos"
El presidente valenciano, al contratista Álvaro Pérez: "Amiguito del alma... Quiero que nos veamos con tranquilidad para hablar de lo nuestro, que es muy bonito"
Grabaciones telefónicas efectuadas por la policía en el curso de la investigación sobre la trama corrupta vinculada al PP acreditan que Francisco Camps, presidente de la Comunidad Valenciana, mantenía una estrechísima relación con Álvaro Pérez, el jefe valenciano de la red empresarial que dirigía Francisco Correa. Pérez y Correa están imputados por diversos delitos. Estas grabaciones, fruto de pinchazos telefónicos autorizados por el juez, también muestran cómo Pérez hizo regalos de alto valor a Camps, a su mujer y a su hija en enero de 2009. La esposa del presidente valenciano consideró que era un regalo excesivo, a tenor de las expresiones utilizadas durante la conversación que ella mantuvo con Álvaro Pérez, hasta el punto de sugerirle que le iba a devolver el regalo.
Pérez a Camps: "¿Has leído mi tarjetón? Pues fíjate si te debo"
El presidente afirma que devuelve todos los regalos de alto valor que recibe
Las nuevas revelaciones incorporadas al sumario se suman a las pruebas recabadas anteriormente sobre el pago por parte de la trama corrupta de 12.000 euros en trajes de las tiendas Milano y Forever Young para el presidente valenciano.
Pérez, apodado El Bigotes, montó una empresa en Valencia meses después de que Francisco Camps ganase sus primeras elecciones autonómicas. Desde entonces, y durante los últimos cuatro años, la empresa de Pérez, Orange Market, ha recibido contratos por más de cinco millones de euros de la Administración valenciana. Una portavoz del Gobierno valenciano aseguró ayer que ni Camps ni su familia habían recibido regalos de Pérez y que, en cualquier caso, "los regalos de alto valor, se devuelven".
Lo que sigue es un amplio resumen de las grabaciones de dos conversaciones telefónicas entre el presidente valenciano y el jefe de la trama corrupta.
- 24 de diciembre de 2008, 21.43. "Amiguito del Alma".
Álvaro. Presidente.
Camps. Feliz Navidad, amiguito del alma.
Á. Oye... que te sigo queriendo mucho.
C. Y yo también... tenía que haberte llamado, te quería haber llamado, para contarte todo, cómo fue, para decirte que tienes un amigo maravilloso, Romero, y que el otro es un tipo excepcional, ¿eh?
Á. Vale, me alegro, pero me han ido informando puntualmente de todo.
C. Ya, ya lo sé, pero sobre todo para decirte que te quiero un huevo.
Á. Bueno, qué... contarás durante muchos años con mi lealtad, ¿vale?
C. Perdona, ¿durante muchos años? No, hijo de puta, durante toda tu vida. Ja, ja...
Á. Por eso, tío, es que espero que sean muchos.
C. Ya, pero bueno, no tienes que decir durante muchos, porque eso tiene un límite, una caducidad, durante toda tu vida...
Á. No, llevas razón, siempre me tienes que... ¿ves? Es la ventaja de estar todos los días delante de un micro.
C. Exacto.
Á. Tu caudal de palabras, tu facilidad de palabras... Te quiero mucho a ti y a tu familia. ¿Vale?
- 7 de enero de 2009, 22.38. "Es un detallito".
Á. ¿Has leído mi tarjetón? [la comunicación se interrumpe y continúa después].
C. Muchísimas gracias, ¿eh?
Á. Bueno, escucha, tu... ¿Has leído mi tarjetón?
C. Sí, sí, sí...
Á. Bueno, pues fíjate, fíjate si te debo...
C. No, no, nada.
Á. Sí, sí, sí.
C. Bueno, yo quiero que nos veamos con tranquilidad para hablar de lo nuestro... que es muy bonito.
Á. Cuando tú quieras, y te dejen, y puedas...
C. Un abrazo muy fuerte, te paso con Isa [se trata de la mujer de Francisco Camps].
Isabel. Álvaro
Álvaro. Hola.
Isabel. Con el mío te has pasado 20 pueblos.
Á. ¿Qué dices?
I. Que sí.
Á. Si es un... si es un detallito, hazme caso.
I. Un detallito, ja, ja, ja.
Á. Qué dices...
I. Bueno, no, eso lo tenemos que hablar, ¿eh?
Á. Bueno, vale, va. Lo hablamos cuando tú quieras.
I. Detenidamente... no en serio.
Á. Vale, vale. Oye, escucha, ¿le ha gustado a Isabel el suyo?
I. Bueno, de eso también tenemos que hablar, es que le está pequeño.
Á. ¿Le está pequeña?
I. Es que [es] tamaño de niña pequeña, y mi...
Á. Es que yo pensaba, que sería la muñequita como la tuya.
I. Mi niña... no.
Á. Ah... claro, es que he pensado en la muñeca de una chica muy joven, como tú.
I. Claro, claro, ja, ja, ja. Yo no me la he probado.
Á. No te preocupes que eso lo arreglamos. Pero... ¿Le ha gustado la medallita?
I. Sí, le ha gustado, le ha encantado.
Á. Vale, me alegro, vale, vale. Oye, pues entonces no te preocupes que yo mañana...
I. Y ahora hablamos, porque es que es muy fuerte, no en serio.
Á. ¿Quién está fuerte?
I. No, en serio, no me lo voy a quedar.
Á. ¿Quién está fuerte? Es que no te oigo bien, no te oigo nada.
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