La Guardia Civil busca a Publio Cordón en el sur de Francia
Carmen Cordón, hija del empresario aragonés secuestrado en 1995 por los GRAPO, revela que hace una semana se reanudaron las labores de búsqueda.- La periodista publica 'Historia de un secuestro'
El caso Cordón se reabre por enésima vez. La Guardia Civil retomó hace una semana en el sur de Francia la búsqueda del cadáver del empresario Publio Cordón, secuestrado el 27 de junio de 1995 por los GRAPO, según anunció ayer su hija Carmen en la presentación de su libro Historias de un secuestro. "Muere por falta de socorro tras agonizar durante varios días con la espalda partida a consecuencia de una caída en altura desde el balcón de la casa en la que estaba cautivo", relata en la última página de su obra.
Las Fuerzas de Seguridad pusieron en marcha el operativo entre Toulouse y Burdeos después de que Fernando Silva Sande, captor de Cordón y en prisión acusado de matar a cuatro Guardias Civiles, un coronel del Ejército, un médico y secuestrar al empresario, revelase desde la cárcel el lugar donde podría estar enterrado el cuerpo de Publio. Carmen, arropada por parte de su familia durante el acto, otorgó credibilidad a la confesión del terrorista y aseguró que "es una gran pista. Cuando encuentren el cadáver se podrá reabrir el caso y enjuiciar a los responsables por asesinato". La hija del empresario aseguró que Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior, ha telefoneado a su madre, Pilar Muro, para informarle sobre la búsqueda de Publio. Cordón murió entre el 1 (fecha en la que recibieron su última carta) y el 9 de agosto de 1995 (cuando entregaron el rescate en París), según las hipótesis que maneja su familia. Carmen narra de forma novelada y en primera persona el día a día del secuestro de su padre y recrea el cautiverio al que fue sometido.
El trato con el entonces titular de Interior y actual alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, fue otro cantar, según aseguró la escritora y periodista. Carmen criticó la actitud que el ex ministro mantuvo con su familia durante el primer año del secuestro. "Las relaciones eran políticamente correctas porque me daba la típica palmadita en la espalda, pero en realidad me sentía en una situación de orfandad", afirmó Cordón. La escritora no se mordió la lengua con ningún tema, por espinoso que fuese. En torno a la reciente muerte en la cárcel de José Ortín Martín, de los miembros de los GRAPO que secuestró al empresario zaragozano, aseguró que "soy católica y seguro que ahora tendrá el juicio que se merece y me encantaría verlo. Ojalá hubiera una cámara que lo grabara".
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