Marta del Castillo fue asesinada a golpes supuestamente por su ex novio
El joven detenido el viernes confiesa a la vista de las pruebas presentadas por la Policía
Miguel C. D., ex novio de Marta del Castillo, la joven que desapareció en Sevilla el pasado 24 de enero, ha confesado haber matado a la joven. No lo ha hecho voluntariamente, sino que se ha derrumbado a la vista de las pruebas que le ha presentado la Policía. En concreto, según fuentes de la investigación, el objeto con el que presuntamente dio muerte a la chica, un cenicero, según fuentes de la investigación, en la que han participado inspectores de Homicidios de la Brigada Central de la Unidad de Violencia Especializada y Violenta (UDEV) y compañeros de la Jefatura Superior de Policía de Sevilla.
Miguel mató a Marta en el curso de una violenta discusión mantenida en la casa de él la misma noche de su desaparición, probablemente a causa de la ruptura de sus relaciones. En un momento de la pelea, el supuesto homicida agarró el cenicero y le asestó varios golpes en la cabeza que le ocasionaron la muerte. Al darse cuenta de lo que había hecho, el atacante decidió deshacerse del cadáver, para lo que utilizó un medio que los investigadores del Cuerpo Nacional de Policía no han querido revelar, aunque aseguran que no se trata de un coche. Tampoco han querido explicar cuál fue el utensilio empleado para herir mortalmente a la víctima, argumentando que es la prueba de cargo fundamental.
Miguel ha relatado también que decidió deshacerse del cuerpo sin vida de Marta en una zona del río Guadalquivir, que está siendo dragada por efectivos policiales para confirmar que la versión del detenido corresponde a la realidad.
Además del ex novio de la muchacha, los encargados de las pesquisas arrestaron ayer a un amigo, de nombre Samuel, acusado de "colaborar a posteriori" con el supuesto homicida, sin que las fuentes informantes hayan detallado en qué consistió dicha colaboración.
El Grupo de Desaparecidos de la UDEV calificó desde el primer momento el caso de "inquietante", adjetivo que suele asignar a las denuncias sobre las que recaen fuertes indicios de que la víctima no se ha fugado ni se ha marchado voluntariamente de su domicilio, sino que lo ha hecho contra su voluntad. Y, en esos supuestos, lo más probable es que el desenlace sea funesto. Eso es lo que ha sucedido en esta ocasión.
En el dispositivo para encontrar el cuerpo de la joven trabaja, desde primera hora del sábado en el margen del río, en las inmediaciones del Charco de la Pava, coordinado por la Jefatura del Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil, pero en el que participan también efectivos del cuerpo de buzos de Bomberos. La Unidad Militar de Emergencia ha sido el último cuerpo en unirse al dispositivo de búsqueda para tratar de encontrar el cuerpo de la joven. Las fuertes lluvias que han caído sobre la zona en los últimos días podrían dificultar las labores de búsqueda.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.