El Congreso aprueba los Presupuestos vetados por el Senado con la ausencia de Rajoy
Las cuentas estatales obtienen 178 votos a favor y 163 votos en contra. -Otros siete diputados no acuden a la votación
El Pleno del Congreso de los Diputados ha levantado el veto del Senado a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2009 con 178 votos a favor, 163 votos en contra y una abstención, con lo que las cuentas estatales para el próximo año quedan definitivamente aprobadas. El líder del PP, Mariano Rajoy y otros seis diputados populares no han acudido a la votación. Tampoco lo ha hecho el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, de baja por enfermedad.
El Congreso ha votado las cuentas de 2009 en los mismos términos que lo hizo el pasado 12 de noviembre. En aquella ocasión, a los votos de los diputados del PSOE (169) se sumaron los de PNV (6) y BNG (2). En esta ocasión, los Presupuestos han contado con un voto más, por un error de un diputado del PP, lo que ha supuesto un total de 178 votos, dos más de los necesarios para alcanzar mayoría absoluta.
Fuentes de la dirección del Partido Popular han justificado la ausencia de Rajoy en la votación porque lo que hoy se decidía en el Congreso no era la aprobación definitiva de las cuentas públicas, sino levantar el veto establecido por el Senado, y para eso bastaba el respaldo de 176 diputados.
Solbes: Los PGE "han perdido actualidad" pero son válidos
En el debate previo a la votación, el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, ha vuelto a admitir que las previsiones macroeconómicas sobre las que se ha realizado el Presupuesto para 2009 "han perdido actualidad", aunque ha añadido que esto no debe conducir a una "continua alteración" de las cuentas del Estado. "Estos Presupuestos siguen siendo válidos para 2009 a pesar de las desviaciones del cuadro macro, que lógicamente se han producido", ha reconocido en su defensa del proyecto frente al veto de Senado, justificado principalmente por dos motivos: el incumplimiento de los plazos del Estatut catalán y que no se aumenta la partida de dependencia y sí que se destinen ingentes cantidades de dinero a medidas de apoyo al sector financiero.
Sobre este segundo punto, Solbes ha argumentado que no se puede mezclar la negociación sobre la reforma de la financiación autonómica con los Presupuestos, y que la política social permanente del Gobierno no se puede comparar con las medidas excepcionales que ha puesto en marcha el Ejecutivo en materia financiera para hacer frente a la crisis.
Desde la oposición, el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, ha denunciado que el Gobierno "no ha estado altura de las circunstancias" y que "no es de fiar" ya que ha presentado unas cuentas que "sabe a conciencia que son falsas". En su opinión, los presupuestos son un "fraude de ley", "son los presupuestos del paro y la frustación", y no servirán para atajar el alza del desempleo. De hecho, tras ironizar sobre el "desparpajo" del ministro Solbes, al que ve "cada vez con mejor ánimo, presto a recuperar confianza", Montoro ha exigido que el Ejecutivo retire el proyecto y ha respondido a las palabras del presidente Zapatero, que prevé una "creación de empleo muy estimable" el próximo año, asegurando que lo que va a llegar en marzo "es la primavera".
Previsiones "desactualizadas"
Los Presupuestos de 2009, basados en unas previsiones macroeconómicas "desactualizadas" por el fuerte impacto de la crisis, como reconoció el propio Solbes en el primer debate del texto , prevé unos gastos no financieros del Estado que superan los 157.600 millones de euros, un 3,3% más que en 2008 descontados la partida especial para hacer frente al alza de las prestaciones por el paro. De hecho, el Gobierno prevé en sus cuentas un déficit de la Administración pública del 1,5% que, junto a ayuntamientos, comunidades y Seguridad Social alcanzaría el 1,9%. Sin embargo, el Ministerio que dirige Solbes ya ha sugerido que el déficit podría superar el 3% el próximo año.
Frente al aumento de la inversión en las áreas productivas así como en infraestructuras e I+D+i, el Gobierno destaca la austeridad en el gasto corriente de unos presupuestos que, en su opinión, priorizan la recuperación económica. Estas son las claves desglosadas de los Presupuestos Generales del Estado elaborados por el Gobierno:
- Trabajo: Un 35% más por el desempleo. Las pensiones resisten con alzas del 6% en las mínimas.
- Ciencia e Innovación: La crisis se ceba con un Ministerio 'estrella'
- Vivienda: El alquiler gana protagonismo.
- Defensa y Asuntos Exteriores: Aumenta la ayuda al desarrollo.
- Igualdad: Atención prioritaria a la violencia de género.
- Administraciones Públicas: Zapatero y sus ministros tendrán el sueldo congelado.
Las grandes líneas de los Presupuestos "austeros"
- Uno de cada dos euros, a gasto social. El 52,8% del presupuesto consolidado se va en pensiones, vivienda, desempleo y dependencia, los capítulos que se engloban dentro de ese cajón de sastre que es el gasto social.
- Deuda y déficit. La crisis supone menos ingresos impositivos y más gastos: por primera vez en cuatro años el presupuesto arroja un déficit de 17.100 millones de euros. El Estado tendrá que recurrir a la deuda, que subirá al 38,8% del PIB.
- Paro. Las prestaciones por desempleo se elevan a 19.615 millones.
- Pensiones. La dotación para pensiones asciende a 106.098 millones de euros, un 8,3% más. Las pensiones mínimas crecen una media del 6%.
- Infraestructuras e I+D+i. La inversión en investigación civil crece el 6,7%. La inversión en infraestructuras de transporte asciende al 7,5%.
- Seguridad Social. Registrará un superávit de casi 10.000 millones, el 0,8% del PIB.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.